Zelenski y Biden se saludan en la clausura de la cumbre de la OTAN en Washington
Cumbre OTAN en Washington
Biden, en su peor semana, ofrece armas a Zelenski
La cumbre de la OTAN ha preferido no poner fecha a la entrada de Ucrania en la Alianza que sólo se integrará cuando pase la guerra
Pese a la sonrisa perenne y el gesto afable de Joe Biden es un presidente estadounidense sumido en sus horas mas bajas protagonizando una crisis de liderazgo como nunca se había visto. Sus mensajes erráticos y usuales continúan, no sólo en la escena política.
«Estamos con usted», ha supuesto la mejor frase con la que Biden mostraba su apoyo a Zelenski en el cierre de la cumbre de la OTAN, celebrada en Washington. Al igual que el último mensaje que lanzó a Ucrania, ha prometido que anunciará, próximamente, un nuevo paquete de medidas de seguridad a favor de Kiev.
Además, de los 40.000 millones de euros anuales que irán a parar a Ucrania, Estados Unidos también enviará cazas F-16 y misiles de largo alcance dentro de dos años. Una iniciativa de la que se encargarán Estados Unidos Unidos, Países Bajos y Dinamarca. Han añadido un plan de entrenamientos a los soldados dentro de los países aliados. Un montante que servirá a Ucrania para defenderse.
Todo dentro del marco de los tres días de encuentros de la cumbre de la OTAN que ha dejado, finalmente, sin fecha a la integración de Ucrania en la Alianza.
Elecciones con peso internacional
«Estados Unidos ha supuesto el mayor aliado para los ucranianos durante la guerra», ha comentado por su parte Zelenski. No ha querido involucrarse ante las elecciones presidenciales estadounidenses que se celebrarán el 5 de noviembre. También, poco claro ha confesado que «aún está tratando de entender» qué significaría para el apoyo a su país la victoria republicana o demócrata.
Unas votaciones cruciales que podrían suponer un destacado giro de guion por la amistad que une a Vladímir Putin con Doland Trump, que en este momento se presenta como el único candidato seguro. Debido al flojo primer debate de Biden y la retirada de grandes empresarios como donantes que hacen tambalear la opción demócrata.
Zelenski, ante el titubeante panorama de la superpotencia, ha preferido mantener la diplomacia constatando que Putin «odiaría tanto a Biden como a Trump», al ser preguntado por un futuro encontronazo electoral.
El expresidente norteamericano es partidario del abandono de la Alianza y ha pedido que los demás miembros paguen lo mismo que la cifra estadounidense. Aunque si se tiene en cuenta también la ayuda humanitaria y financiera, los países europeos superan el gasto de Washington.
En esta cumbre se tocó la crisis de identidad de la OTAN cuando Europa discute la idoneidad de la integración de Estados Unidos en la misma, por representar unos idearios y criterios culturales diferentes.
Mientras, el Gobierno de Putin ha confesado que «responderá militarme a este juego» en referencia a los misiles que se colocarán en Alemania con los que, según Rusia, pretenden intimidarles.