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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en el salón conmemorativo del Monte Herzl en JerusalénAFP

Netanyahu no cede y apuesta por mantener la presión militar en la franja de Gaza

Las familias de los rehenes han vuelto a exigir al primer ministro israelí que firme el acuerdo de alto el fuego con Hamás para garantizar el retorno seguro de los secuestrados

La guerra en la franja de Gaza entre Israel y Hamás ya va camino de cumplir los diez meses y sigue sin haber esperanza para un acuerdo de alto el fuego, que permita la liberación de los 120 rehenes israelíes aún en manos de la organización terrorista. De hecho, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió este miércoles en la Knéset –Parlamento israelí– la necesidad de mantener la presión militar y política en Gaza.

«Esta es la única forma de liberar a las chicas y chicos, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos, los vivos y los muertos», prorrumpió Netanyahu. Un días antes, durante una ceremonia oficial en el monte Herzl, el mandatario israelí aseguró que «Hamás está bajo presión. Sufre una presión constante porque le estamos haciendo daño, eliminamos a sus altos comandantes y miles de sus terroristas. Es exactamente el momento de aumentar aún más la presión».

El optimismo que habían generado las últimas conversaciones se ha evaporado, sobre todo, tras la ofensiva israelí de este fin de semana contra la zona humanitaria de Al Mawasi, en el sur de la Franja, que acabó con la vida de más de 90 personas y 300 heridos, y cuyo objetivo era el número 2 de Hamás, Mohamed Deif. El ataque ha sido la excusa perfecta para que la organización terrorista decida congelar, una vez más, las negociaciones.

Ante este escenario, las familias de los secuestrados cargaron este miércoles contra Netanyahu, quien, según recogen los medios hebreos, confesó en una reunión gubernamental que «no deberían estar estresados» –en relación a las negociaciones–, ya que «los rehenes están sufriendo, pero no muriendo».

«Exigimos al primer ministro que se explique inmediatamente», demandó el Foro de Familiares de Rehenes en un comunicado, ante unas palabras que consideran «profundamente hirientes», así como «peligrosamente irresponsables».

La plataforma, que representa a las familias de los secuestrados, aprovechó el comunicado para exigir al primer ministro israelí, como hace habitualmente, que firme el acuerdo de alto el fuego con Hamás para garantizar el retorno seguro tanto de los rehenes vivos como de los fallecidos.

Sin embargo, la postura de Netanyahu parece inamovible, a pesar de las continuas presiones internas como externas. «Estamos decididos a ganar la guerra. Estamos decididos a recuperar a los rehenes. La clave es presión, presión y más presión», sentenció el mandatario israelí.