Prisionera en Estados Unidos
Liberan a Sandra Hemme, tras 43 años en prisión por un delito que no cometió
La vincularan con el crimen sin pruebas ni testigos y sin un motivo para acusarla. Su declaración «monosilábica» se produjo bajo los efectos de medicamentos sedantes
a la salida de la cárcel a Sandra Hemme le esperaba parte de su familia. Pese a la sonrisa no había consuelo para la prisionera, acusada de un delito que no cometió, por el que ha estado encarcelada 43 años a la sombra. Señalada por acabar con la vida de la señora JJeschke.
Tal y como narra la BBC, el giro a esta historia rocambolesca se ha dado gracias a un nuevo fallo judicial de 118 páginas gracias a Ryan Horsman, perteneciente al Tribunal de Circuito. Este juez ha conseguido darle la vuelta al caso, el pasado 14 de junio, consiguiendo revocar la condena. «Este tribunal considera que la totalidad de la evidencia respalda una conclusión de inocencia real», concluyó.
La policía interrogó varias veces a la Sra. Hemme bajo los efectos de medicamentos antipsicóticos y un potente sedante tras ser internada contra su voluntad en un hospital psiquiátrico. Había estado recibiendo tratamiento ocasional desde que tenía 12 años.
La defensa presentó pruebas que se pasaron de largo en la vista de hace 45 años. A pesar de que las pesquisas condenatorias recaían sobre Michael Holman, quien luego fue a prisión por otro delito y falleció en 2015. El padre de la víctima llegó a identificar unos pendientes de oro de su hija en la casa del acusado.
La asociación Proyecto Inocencia afirma que se encuentran muy agradecidos de que Hemme finalmente haya podido reunirse con su familia y «seguirán luchando» para limpiar su nombre. El caso continúa abierto.