Kamala Harris en un acto reciente
Candidata a la presidencia por el Partido Demócrata
Kamala Harris, la posible primera presidenta de EE.UU.
La primera vicepresidenta mujer y afroamericana de Estados Unidos se postula como la opción ganadora para la candidata demócrata en las elecciones presidenciales del próximo noviembre
Biden ha decidido retirarse mientras se encontraba en su casa de vacaciones en Delaware rodeado por la discreción de su familia, tal y como adelantamos desde El Debate. Confinado por Covid-19 y con la intención de seguir como presidente de la mayor potencia del mundo.
Un rosario de contratiempos que ha llevado al presidente a que renuncie a su candidatura. Desde balbucear en el debate ante Trump a confundir a Zelenski con Putin, la semana pasada en la reunión de la OTAN en Washington. No hay ningún precedente de que un candidato presidencial abandone su cargo a pocas semanas de una convención. Aquellos que optaron por esta decisión lo hicieron mucho tiempo antes y nunca por sus aptitudes físicas.
Mientras termina de la mejor manera posible su mandato, ha sido él mismo vía X el que ha solicitado que los demócratas elijan a su delfín como representante.
Kamala Harris, su amiga y mujer de confianza para que se presente a las elecciones. Aunque no se sabe quien será el candidato oficial a un mes de la convención demócrata.
La imagen de Harris era impecable, para los demócratas, al llegar al cargo. Formada como fiscal general, icono del movimiento woke y siempre en la retaguardia de Biden. Licenciada en Ciencias Políticas y Derecho en Washington parecía que era la figura política perfecta para ejercer el cargo de vicepresidenta.
Pero, pese a la campaña de marketing que ha llevado a cabo desde el Gobierno de los Estados Unidos. Su perfil se encuentra algo denostado. Sobre todo, tras las crisis migratorias que ha sufrido la súper potencia nada más tomar el poder su todavía jefe.
