Guerra en Ucrania
Eufemismos y autocensura, la neolengua de los rusos para hablar de Ucrania
Inicialmente, la palabra `guerra' estaba prohibida en Rusia, pero Putin la usa siempre para acusar a Ucrania y Occidente de ser los instigadores de la invasión
Eufemismos, jerga militar, poemas patrióticos y autocensura: los dos años y medio de guerra en Ucrania han dejado ya su marca en la forma de hablar de los rusos. El 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin anunció una «operación militar especial», abreviada en ruso «SVO». La expresión tenía los visos de convertirse en una perífrasis, dado que ese día Rusia lanzó un ataque total e invadió Ucrania.
Dos años y medio después, la abreviación está en todas partes, repetida incansablemente por dirigentes políticos y militares, en redes sociales y en los carteles luminosos de las calles de Moscú. Inicialmente, el uso de la palabra «guerra» estaba completamente prohibida y se castigaba con pena de cárcel. Actualmente se volvió de uso común, incluso en boca de Putin, pero siempre para acusar a Ucrania y Occidente de ser los instigadores.
Nina Popova, escritora progubernamental, pronunciaba la palabra sin pestañear. Explicando que la Unión de Escritores de Rusia, de la cual es vicepresidenta, vive «según las leyes de la guerra».
La Unión de Escritores de Rusia, sucesora de la Unión de Escritores Soviéticos (arma de propaganda durante la era soviética) patrocinó la publicación en junio de una «antología de poemas» titulada «Para nuestros amigos», que celebra el coraje de los soldados rusos en Ucrania. Popova recitó públicamente algunos versos durante una reciente feria del libro en la Plaza Roja. Para ella, la proliferación de poemas y cantos patrióticos muestra que el conflicto en Ucrania «comienza a tomar una dimensión sagrada».
Ese es un estatus reservado durante mucho tiempo a la «Gran Guerra Patria», una denominación rusa para la Segunda Guerra Mundial (abreviada VOV) que Putin ha colocado en el centro de su discurso sobre la grandeza rusa y a compara a menudo con la SVO.
Ejemplo de la omnipresencia de la sigla SVO es que aparece como juego de palabras en la consigna «únete a tus compatriotas», actualmente divulgada en todo el país para motivar a los rusos a alistarse en el ejército. La frase «captura realmente el estado de ánimo de los tiempos», que es de «unión», según Popova.
La necesidad bélica manda en Rusia
Las voces más críticas, sin embargo, lo ven como una muestra de la necesidad de reclutamiento en un ejército que sufre grandes pérdidas. Cuando una guerra se prolonga, «vengar a sus camaradas muertos» se vuelve una razón para alistarse, declaró a Afp una lingüista que pidió guardar el anonimato debido a la posible represión. «Ya no entendemos por qué luchamos, qué queremos conseguir, pero sí entendemos que aquí están los nuestros y allá los otros», agregó.
La situación ha cambiado desde 2022, cuando el discurso oficial prometía una ofensiva «breve y fácil» contra los supuestos «nazis» ucranianos.
El poder ya no niega las pérdidas, pero se esfuerza por «suavizar el golpe ante la opinión pública», afirma la lingüista. Por ejemplo, las autoridades no niegan que Rusia ha perdido decenas de miles de hombres, pero afirman sin dar cifras que el ejército ucraniano ha perdido más. Como resultado, han entrado al lenguaje cotidiano «muchos eufemismos», afirma. Por ejemplo, «regresar en una bolsa negra» significa morir en el frente.
Si se dice que hay «un lote de 200» o «un lote de 300», todos entienden que hay muertos o heridos
Si se dice que hay «un lote de 200» o «un lote de 300», todos entienden que hay muertos o heridos. Esas últimas expresiones figuran en un «diccionario SVO» informal, compartido por Popova. Contiene jerga asociada a las armas utilizadas, tales como «pájaro» o «Batman» para los drones, además de apodos para los soldados movilizados como «mobiki» o «chmobiki» («chmo» es un insulto similar a idiota).
Para los detractores de la «SVO», la autocensura y el silencio ilustran el efecto del conflicto en la lengua de Pushkin, apunta la lingüista. En 2022 «se podía escuchar a la gente expresar sus dudas en el transporte público o con sus vecinos», indicó, mientras que «ahora callan». La gente sólo confía en las personas más cercanas, en un contexto de detenciones casi diarias de personas que han hecho críticas, reales o imaginarias.
Una moscovita acomodada explicó a Afp en condición de anonimato que se resiste incluso a hablar libremente en su casa. Utiliza a diadrio el asistente virtual Alissa, del gigante ruso de internet Yanex, que podría transmitir sus informaciones a las autoridades.
El sociólogo Alexei Levinson, del centro independiente Levada, quien organiza grupos de discusión para sondear la opinión pública, constató que las voces críticas se han atenuado, en especial porque la movilización de civiles continúa limitada.
Algunos que se oponen a la guerra se han unido ahora en torno a una «lógica simple», que consiste en decir: «Ahora que hemos empezado la guerra, tenemos que llevarla hasta el final».