Tanques del Ejército de Israel en el lado palestino del cruce fronterizo de Rafah
Guerra Israel – Líbano
¿Por qué Israel usa tácticas del 400 a.C. para luchar contra Hezbolá?
Las tensiones entre Israel y Hezbolá han provocado que el Ejército israelita también se inspire en la época medieval para atacar la ya de por sí tensionada frontera libanesa
El viernes Israel detectó unos 65 cohetes lanzados desde Líbano que fueron interceptados por la defensa aérea de la Cúpula de Hierro o cayeron en zonas abiertas. El Gobierno de Netanyahu respondió con fuego de artillería al origen de los lanzamientos.
El ataque libanés tenía a la ciudad israelí de Abirim como objetivo. No se llegaron a reportar heridos por este lanzamiento masivo de armas. Pero, la nación judía por excelencia, contraatacó bombardeando una estructura militar de Hezbolá en Ayta ash Shab, ciudad fronteriza al sur del Líbano.
Cabe recordar que hace dos días dos empresarios eran detenidos en Barcelona acusados dar soporte a Hezbolá en Europa. También se les sitúa como responsables de los componentes de los drones kamikaze que Hezbolá lanza contra Israel. Les fueron incautados doscientos motores eléctricos y 12 toneladas de resinas y sustancias endurecedoras, claves para conformar el fuselaje de estos aparatos voladores y asesinos.
Estas dos noticias son sólo una pequeña muestra del ambiente de tensión que se respira en la frontera libanesa con su vecino Israel, considerada el borde geográfico más problemático del mundo. A todo ello hay que añadir a Siria como el tercero en discordia y que también pugna por un trozo del codiciado límite geográfico. Un terreno de tan sólo 20 kilómetros de largo y unos tres o cuatro de ancho.
En este pequeño espacio, debido a la tirantez y las agresiones de la milicia, Israel ha levantado un muro y ha limpiado la zona de maleza y vegetación para que ningún ciudadano pueda cobijarse y adentrarse en el interior de esta zona de nadie. Además, como puede verse en este vídeo, utilizan un sistema de catapultas para superar la altura de la gran pared.
Tras los incendios, los bomberos libaneses suelen acudir para controlar el fuego y así evitar que se meta en su terreno.
La zona, además, está delimitada por un puesto permanente de las Naciones Unidas entre el que se sitúan efectivos del Ejército Español. Una zona que se conoce como Blue Line por los barriles azules que lo delimita para marcar el alto el fuego.
