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20 de septiembre de 2024

Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos

Delcy Rodríguez, vicepresidente de Venezuela y José Luis ÁbalosPaula Andrade

Elecciones Venezuela

Delcy Rodríguez, recibida por Ábalos en Barajas, celebra la expulsión de los populares: «No cualquiera puede entrar a Venezuela»

La número dos de la dictadura venezolana explicó que «solamente gente con dignidad» puede entrar al país

Delcy Rodríguez, atendida en persona por el exministro de transportes socialista José Luis Ábalos en su escala en Madrid hacia Qatar el 20 de enero de 2020, justificó la expulsión de una delegación de diputados y senadores del Partido Popular que pretendían acompañar el proceso electoral de Venezuela.

A diferencia de aquella cálida y clandestina recepción realizada por el hombre de confianza de Pedro Sánchez, los miembros de la delegación europea del Partido Popular fueron retenidos por varias horas a su llegada a Caracas y finalmente expulsados por los agentes de inmigración del régimen de Nicolás Maduro.

La excanciller venezolana y ahora vicepresidente de Venezuela dijo la noche del viernes que «no cualquiera» puede entrar al país. Lo dice quien está vetada a pisar suelo europeo por las múltiples violaciones de derechos humanos que comete el chavismo, prohibición de la Unión Europea tirada por los sueños por Ábalos aquella noche en Bajaras.

«Les advertimos: solamente gente con dignidad puede entrar en esta tierra sagrada, cualquiera que quiera entrar a Venezuela debe entender que Venezuela debe ser respetada», declaró Rodríguez ante un grupo de observadores invitados por Caracas.

Entre esos observadores invitados se encuentra José Luis Rodríguez Zapatero, escudero internacional del régimen bolivariano que actualmente está investigado por crímenes de lesa humanidad de la Corte Penal Internacional.

Junto a Zapatero, los expresidente Leonel Fernández de República Dominicana, Martín Torrijos, de Panamá y Ernesto Samper, de Colombia fueron recibidos en Caracas con alfombra roja por un agonizante chavismo que teme perder el poder ante una oposición unida liderada por Maria Corina Machado y representada por Edmundo González Urrutia.

En cambio, la dictadura de Maduro y Delcy Rodríguez rechazaron, casi en simultáneo que a los legisladores del Partido Popular Europeo, a un grupo de expresidentes hispanoamericanos que intentaban volar desde Panamá a Venezuela para a observar las elecciones de este domingo.

Entre estos mandatarios rechazados están Mireya Moscoso, de Panamá; Vicente Fox, de México; Jorge Quiroga, de Bolivia, y Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, quienes forman parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) en la que también participan José María Aznar y Mariano Rajoy.

Otro -inesperadamente- excluido de la jornada electoral de mañana es el expresidente de Argentina Alberto Fernández quien junto a Zapatero había sido invitado por Caracas, pero que a última hora cayó en desgracia ante el régimen por señalar en un programa de radio que él no llegaría a legitimar a nadie y que si Maduro perdía debía aceptar los resultados.

Esto exclusión selectiva es una muestra más del totalitarismo reinante en Venezuela, que ha sumido en la ruina al país y provocado el emigración masiva de millones de venezolanos, pero también un peligroso indicio de que el chavismo intentará hacer fraude y usará a figuras como Zapatero para legitimar y extender su fracasado Socialismo del Siglo XXI.

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