Fundado en 1910
Miles de venezolanos han manifestado su rechazo a las ruina creada por el chavismo y el Socialismo del Siglo XXI

Miles de venezolanos han manifestado su rechazo a las ruina creada por el chavismo y el Socialismo del Siglo XXITwitter

Elecciones Venezuela

El desencanto con el chavismo y su inminente derrota

Lo que los estudios, las entrevistas, las encuestas serias y la experiencia cotidiana indican es que la gente siente la necesidad, y quiere, un cambio urgente en sus condiciones de vida

El desencanto de la gente respecto a las promesas del chavismo, su Socialismo del Siglo XXI y su Revolución Bolivariana, es hoy una evidente certeza; sin embargo, no siempre están claras todas las razones de este alejamiento, pues las hay de diversos tipos y naturalezas, y tampoco hay claridad respecto a cómo influirá en lo que pudiera ocurrir en cualquiera de las siguientes situaciones: que gane la oposición; que el gobierno gane; que el gobierno acepte la derrota, o que el gobierno decida no aceptar los resultados, si pierde.

Para responder, habría que comenzar refiriéndose a los elementos que están presentes en la condición mental y la conexión de la gente con la política en Venezuela, que son determinantes en la votación del domingo 28.

Lo que los estudios, las entrevistas, las encuestas serias y la experiencia cotidiana indican es que la gente siente la necesidad, y quiere, un cambio urgente en sus condiciones de vida, incluso aquellos que creen que no es necesario hacer cambios en la conducción política, pues el Gobierno podría mejorar la situación, tiene un listado de cosas que deben cambiar, pues ya no quieren que continúen como están.

¿Qué dice la gente respecto a lo que hay que cambiar del país?

Más allá de los argumentos ideológicos, los cuales solo se expresan en boca del llamado «chavismo disidente», lo que la gente siente es que hay que cambiar el gobierno porque la economía no funciona en cuanto a su relación directa con las personas, especialmente en la relación ingresos y gastos, para atender las necesidades básicas de vivienda, alimentación, salud, educación, ropa, transporte y empleo.

Otro elemento importante es la percepción psicoemocional de que el gobierno los humilla y no los respeta realmente. Tal sentido de humillación e irrespeto se manifiesta a través de la falta de libertad, la ausencia de justicia, el abuso de las autoridades, la metástasis de la corrupción, la represión y la arrogancia del poder por la ostentación de los privilegios de sus jerarcas (grandes fiestas, lujos, viajes, propiedades e hijos en el exterior, etc.).

Esto influyó mucho en el desencanto, frustración y resentimiento con el sueño socialista y la narrativa de izquierda que, aunque siempre ha estado presente entre los pobres y los excluidos, adquirió su máxima expresión con Hugo Chávez, y produjo un quiebre utilitario e ideológico, que se mezcla con lo afectivo, en lo que fue el capital político y social del gobierno y se centra ahora en la búsqueda de un culpable, que es el gobierno y, específicamente, Maduro.

Por otra parte, la emigración está siendo percibida como una fuente de desintegración de la familia y de las relaciones afectivas con los amigos, que además de las implicaciones económicas y sociales, que tiene, genera la sensación de ruptura, abandono y soledad. Y eso es también culpa del gobierno.

Finalmente, un componente que no puede obviarse, se llama María Corina Machado (MCM) y el liderazgo que encarna, el cual se contrapone a todo el liderazgo conocido previamente, pues se aloja en un vínculo humano espiritual que la ha convertido, más que en una figura política, en un sentimiento.

En la historia política de Venezuela, eso solo lo había logrado la Acción Democrática de Rómulo Betancourt en los años 60, Chávez y ahora MCM.

Estos cinco elementos configuran una realidad palpable, imposible de ocultar desde el punto de vista político electoral, y están determinando la respuesta de la gente el próximo 28 de julio.

Esto significa que, electoralmente hablando, no hay argumentos técnicos que justifiquen pensar en una derrota de la oposición encabezada por González Urrutia y dirigida por MCM.

Ni el tema de la abstención, ni los problemas con la acreditación de los testigos de mesa, ni la supuesta fuerza de la maquinaria del gobierno, ni los cortes de luz, ni que los colectivos salgan, y ni siquiera el miedo que se ha querido inocular en la gente con las amenazas de «baños de sangre», lograran cambiar eso.

Estos elementos, también estarán influyendo de manera importante en la respuesta de la gente frente a los escenarios posibles que señalamos al comienzo.

La única incertidumbre que queda es si los dirigentes políticos opositores que acompañan a Edmundo González y a MCM en este proceso histórico, lo han comprendido.

comentarios
tracking