Invasión de Ucrania
Polonia vota una ley que permite a las fuerzas usar sus armas
Se ha aprobado en un ambiente de tensión en la frontera con Bielorrusia
El viernes 26 de julio, los diputados polacos aprobaron una ley, por 401 votos a favor frente a 17 en contra, que permite a la Policía y fuerzas armadas utilizar sus armas en caso de amenaza a la seguridad nacional o personal, especialmente en la frontera con Bielorrusia, donde las tensiones son elevadas. La ley exime de responsabilidad a los funcionarios que utilicen sus armas en legítima defensa o «preventivamente» cuando «la vida, la salud y la libertad» de los miembros de las fuerzas de seguridad se vean amenazadas en un «ataque ilegítimo a la inviolabilidad de la frontera del Estado».
Esta ley se aprobó tras varios incidentes en los que se vieron implicados miembros de las fuerzas de seguridad polacas en un ambiente de crecientes tensiones con Bielorrusia, país con el que comparte frontera y fiel aliado de Rusia. Polonia, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, ha acusado a Moscú, de lo que considera intentos de introducir clandestinamente en Europa a miles de personas procedentes de África enviándolas desde su territorio, donde son trasladadas en avión, hasta la frontera polaco-bielorrusa.
Desde hace tres meses, los incidentes se han multiplicado. En marzo, tres soldados polacos fueron procesados en su propio país tras disparar munición real contra personas que cruzaban la frontera con Bielorrusia. Según un comunicado de la Fiscalía, «de las pruebas presentadas, en particular las grabaciones de las cámaras facilitadas por los guardias fronterizos, se desprende que los soldados se excedieron en sus atribuciones al intervenir contra los migrantes que intentaban cruzar ilegalmente la frontera, efectuando varios disparos en su dirección, exponiéndolos así a un riesgo directo de perder la vida».
La iniciativa de Tusk, muy progresista en otros aspectos, fue duramente criticada por Dinushika Dissanayake, directora adjunta para Europa de Amnistía Internacional, para quien «estas propuestas sientan un peligroso precedente para la regulación del uso y el posible uso indebido de armas de fuego en Polonia y deben ser rechazadas». La activista añadió que «de acuerdo con el derecho y las normas internacionales, el uso de la fuerza contra las personas debe ser estrictamente necesario y proporcionado a la amenaza planteada; el uso de armas de fuego está prohibido salvo en situaciones en las que exista una amenaza inminente de muerte o lesiones graves. Cualquier intento de las autoridades polacas de socavar estos principios sería ilegal».
Unas críticas a las que se ha sumado el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, el irlandés Michael O’Flaherty. En su opinión, la ley «podría incitar a la falta de responsabilidad» al darse la posibilidad de «crear un marco jurídico y político que disuada a los agentes estatales desplegados en las zonas fronterizas (...) de actuar respetando las normas de proporcionalidad en el uso de la fuerza y de las armas de fuego».
Ninguna de estas advertencias ha hecho mella en los diputados polacos, que han tramitado por vía de urgencia un texto que cuenta con el apoyo masivo de la opinión pública. Para entrar en vigor ya solo precisa de la promulgación del presidente de la República, Andrzej Duda.