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Dos cazas españoles ensayando un lanzamiento contra misilesMinisterio de Defensa

Armamento militar

España, Francia y Alemania impulsan un controvertido misil de 1.000 kms de alcance

Será interesante seguir cómo los países propulsores de la iniciativa la incardinan entre los instrumentos de la UE para el desarrollo cooperativo de capacidades militares

La capacidad de ataque de precisión con armamento tierra-tierra es una de las capacidades que es necesaria tanto en la OTAN como en la UE. Es una urgencia en los escenarios operativos actuales. Coincidiendo con la pasada cumbre de la Alianza de la OTAN (Washington), se publican noticias sobre un posible proyecto impulsado por Francia y Alemania para la producción y adquisición conjunta de un misil tierra-tierra con un alcance de entre 500 y 1000 kms. Asimismo se menciona a España como uno de los países que se podría adherir a la iniciativa.

A día de hoy, el Ministerio de Defensa no se ha pronunciado sobre esta posibilidad. Lo que sí es público son las llamadas a los países de la EU para presentar proyectos que se incentivarán con el Fondo Europeo de Defensa para 2024. Entre otros, están las llamadas para proyectos de sistemas de armamento inteligentes para aumentar la precisión de ataque a larga distancia (en inglés, el EDF-2024-RA-GROUND-IWAS: Intelligent weaponry and ammunition systems).

Francia impulsa a MBDA como principal empresa involucrada en esta posible iniciativa de misiles tierra-tierra. Por otra parte, aún está pendiente de dilucidarse si las empresas relacionadas con el sistema antiaéreo SAMP/T en servicio en Francia e Italia acabarán sumándose a otras iniciativas. Como la impulsada por Alemania sobre el escudo OTAN contra misiles balísticos y de crucero para Europa.

Habrá que estar atentos a varios aspectos. La posible confirmación de la posibilidad por parte del Ministerio de Defensa sobre la posible nueva iniciativa europea, y en su caso, las posibles implicaciones para la industria nacional; en un momento en el que el Ejército de Tierra está inmerso en obtener de nuevo una capacidad tierra-tierra con lanzacohetes. Por otra parte, será interesante seguir cómo los países propulsores de la iniciativa la incardinan entre los instrumentos de la UE para el desarrollo cooperativo de capacidades militares.

Por último, habrá que estimar para cuándo se pretende disponer de los misiles tierra-tierra de la nueva iniciativa. Una cosa es desarrollar prototipos y otra contratar conjuntamente un verdadero misil de largo alcance.