Bruselas podría reintroducir controles fronterizos con Hungría por facilitar el ingreso a la UE de rusos y bielorrusos
Unos 70 eurodiputados trasladaron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su preocupación por la flexibilidad de visados húngaros
La Comisión Europea (CE) está a la espera de las aclaraciones solicitadas a Hungría sobre su decisión de flexibilizar las condiciones de admisión de viajeros y trabajadores invitados procedentes de Rusia y Bielorrusia, para lo cual Budapest tiene de plazo hasta el 19 de agosto.
Hungría publicó el pasado 8 de julio en su Gaceta Oficial una lista con el conjunto de naciones incluidas en su sistema de expedición rápida de visados de trabajo, al que hasta entonces solo podían optar los ciudadanos de Serbia y Ucrania.
A partir de ese momento, también los ciudadanos de Rusia, Bielorrusia, Moldavia, Montenegro, Bosnia y Macedonia del Norte pueden solicitar este visado de trabajo simplificado -cuya concesión es más rápida-, destinado a nacionales de terceros países que quieren trabajar en Hungría a largo plazo y del que se pueden beneficiar propietarios y directivos de empresas (u otras entidades jurídicas) con actividad económica en el país.
«Hemos preguntado, necesitamos esperar estas respuestas a las preguntas detalladas (de la CE)», declaró la portavoz de la Comisión Anitta Hipper en una rueda de prensa de la institución comunitaria.
El pasado jueves, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, envió una carta a Budapest en la que trasladaba su «preocupación» por el riesgo que pueden implicar las tarjetas nacionales que concederá Hungría a ciudadanos rusos y bielorrusos.
«Dada la potencial amenaza a la seguridad para el área Schengen de estas medidas unilaterales invito a sus autoridades a contactar a mis servicios y responder a una serie de preguntas en anexo», a más tardar el 19 de agosto, añadía la carta.
Sobre la base de esa información, precisaba la carta, Bruselas podrá determinar si la tarjeta nacional para los ciudadanos rusos y bielorrusos cumple con las normas europeas y si pone o no en riesgo el área europea sin fronteras.
Rusia, «una amenaza» para la UE
La portavoz de la CE resaltó el martes que Bruselas está en contacto con Hungría y recordó que aún está esperando las respuestas húngaras a las preguntas del Ejecutivo comunitario.
«La fecha límite se estableció para el 19 de agosto. Por el momento, no recibimos esta respuesta, pero la estamos esperando», dijo Hipper.
Subrayó que Rusia es «una amenaza a la seguridad de la Unión Europea y, por tanto, todos los instrumentos que estamos usando a nivel de la UE y de los Estados miembros deben garantizar la seguridad de la Unión en su conjunto».
Hipper señaló que Hungría está obligada a comprobar si se dan todas las condiciones de entrada en Schengen, establecidas en el Código de fronteras que regula ese espacio.
Preguntada por si es posible, según las normas en vigor, suspender de manera unilateral a un Estado miembro que forma parte del espacio Schengen, la portavoz destacó la importancia de no especular sobre diferentes escenarios.
«Primero, tenemos que determinar y establecer, recopilando los hechos y también la información, en qué tipo de escenario estamos», comentó Hipper.
En cualquier caso, sobre la reintroducción de controles dentro del área Schengen, señaló que el Código de fronteras de ese espacio establece «los procedimientos específicos que se aplicarán en circunstancias muy excepcionales que ponen el funcionamiento general del área sin controles de las fronteras internas en riesgo».
En esa situación, precisó que el Consejo de la UE, que reúne a los países, puede, a instancias de la Comisión Europea, «recomendar a los Estados miembros afectados reintroducir controles fronterizos».
«Pero es prematuro especular sobre el curso de acción. Aún no estamos ahí. No hablamos sobre los escenarios. Mantenemos el diálogo, estamos hablando con las autoridades húngaras y el curso de acción se determinará más tarde», declaró el portavoz.