Más de 1.000 detenidos tras los disturbios por la inmigración en Reino Unido

Hasta el 6 de agosto había más de 378 arrestados desde que estalló la violencia en Inglaterra e Irlanda del Norte. Unos disturbios, provocados por grupos de indignados, que comenzaron el pasado 30 de julio como respuesta a diferentes actos violentos llevados a cabo por inmigrantes.

Una cifra que ha ido aumentado exponencialmente hasta superar las l000 personas detenidas tras múltiples días de disturbios. La mayoría están acusadas de provocar violencia, incendios provocados y saqueos de todo tipo, aprovechando el caos provocado. La Policía Nacional de Reino Unido, anunció el martes, que los acusa de ataques racistas contra inmigrantes, sobre todo hacia el colectivo musulmán.

«Este alarmante incidente habrá causado un temor genuino entre las personas que estaban siendo atacadas por estos matones, y es particularmente angustiante saber que una niña tan joven participó en este desorden violento», expresó el fiscal Thomas Power.

Detenciones controvertidas

Entre los cientos de prisioneros, el caso más curioso lo protagonizó William Nelson Morgan, jubilado de 69 años sin antecedentes criminales. Es el arrestado de mayor edad por las autoridades británicas por participar en las protestas contra la inmigración ilegal que llevan semanas reproduciéndose en todo el Reino Unido como consecuencia del asesinato de tres niñas de nueve, siete y seis años por parte del ciudadano británico de 17 años de padres ruandeses Axel Rudakubama el pasado mes de julio.

También, una niña de tan sólo 13 años de edad que se declaró culpable de desorden violento en el Tribunal de Magistrados de Basingstoke, localidad situada al oeste de Londres. Tal y como recogen los fiscales, se la acusa de golpear y patear a las fuerzas del orden en la entrada de un hotel para solicitantes de asilo.

Disputas por todo Reino Unido

Unos actos que se desarrollaron, a principios de agosto, en varias decenas de ciudades de Inglaterra, especialmente en Liverpool, Hull, Belfast y Leeds.

El domingo 4 de agosto, en Hull (una localidad situada en la costa este de Inglaterra y cercana a la más famosa Leeds) fueron el escenario de manifestaciones contra inmigrantes. En esta ocasión, tal y como se aprecia en los vídeos que se comparten en la red social X, un grupo de personas se manifestó a las afueras de un hotel que albergaba inmigrantes en el centro de la ciudad.

«Hay fuego por todos lados, enfrentamientos y una policía rodeada y asediada», confiesan los testigos. La multitud enardecida gritó proclamas contra los movimientos migratorios mientas exaltan una sola palabra: «Sáquenlos». Muchos expresan su rechazo porque en estos hospedajes el Gobierno sostiene a «hombres inmigrantes no autorizados a expensas de los contribuyentes», afirman.

La última vez que Gran Bretaña fue testigo de disturbios generalizados fue en 2011, cuando el tiroteo fatal de un hombre negro por parte de la policía desencadenó varios días de violencia callejera, tal y como recuerda Reuters. Se consideró que una acción judicial rápida y dura ayudó a sofocar esos altercados, cuando alrededor de 4.000 personas fueron detenidas durante varias semanas.