La Policía de Mersey detuvo a un hombre y confiscó un cuchillo después de que asesinaran a tres niñas en un apuñalamiento
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El pasado lunes un joven de 17 años (cuya identidad salvaguardan las autoridades precisamente por ser menor de edad) apuñaló a decenas de personas en una guardería de Southport, una localidad balneario a las afueras de Liverpool, en el oeste de Inglaterra. El asesino se adentró en el local cuando las inocentes niñas tristemente fallecidas de 12, nueve y seis años bailaban en una clase de yoga en un centro recreativo a ritmo de Taylor Swift.
El acusado fue arrestado por la policía el lunes poco después de que los servicios de emergencia llegaran al lugar de los hechos. Cinco de las niñas continúan en estado crítico y dos adultos también resultaron gravemente heridos en el incidente.
La policía de Merseyside continúa interrogándole, siguen las pesquisas y el asesino se enfrenta a tres cargos de asesinato y diez cargos de intento de asesinato. Mientras tanto, los sempiternos mensajes de incredulidad para designar a este execrable lobo solitario se amontonan: «Era un chico de teatro poco común con una familia agradable y normal», comentan los vecinos y amigos.
Las fake news que han derivado en altercados
El caso de ya de por sí de una violencia inusitada acaba de abrir una crisis política y social en Reino Unido, en una mezcla explosiva con todos los ingredientes de máxima actualidad que amenaza con crear una disputa colectiva. Una afirmación falsa en la dark web ha creado una tormenta viral a la que se han adherido grupos violentos de la derecha vinculados a la Liga de Defensa Inglesa.
La policía metropolitana de Londres ha anunciado que «cualquier desorden será tratado con rapidez». Por el momento, hay más de 100 personas arrestadas por delitos que incluyen desorden violento, agresión a un trabajador de emergencias e incumplimiento de las condiciones de protesta durante las masivas manifestaciones en los alrededores de Downing Street (la sede presidencial) y Westminster (la ajetreada zona gubernamental). Algunos agentes sufrieron heridas leves.
Todo comenzó cuando Channel 3 Now culpó falsamente del apuñalamiento masivo de niños a un solicitante de asilo ficticio que se encontraba en una lista de vigilancia de seguridad. Pese a que este noticiero se desdijo de la información, la gasolina ya había sido derramada.
Unas movilizaciones que han provocado que se pronuncie la ONU, a través de su rama Tech Against Terrorism, que advierte de «la cadena de eventos podría ser un reflejo de los esfuerzos de desinformación de los estados nacionales que alimentan el extremismo para desestabilizar al Reino Unido». Se han contabilizado hasta 27 millones de impresiones en publicaciones que especulan con que el autor era musulmán, un refugiado o un extranjero.
A río revuelto, Nigel Farager, el líder y fundador del partido, especuló: «¿Los servicios de seguridad estaban vigilando a este tipo? Algunos informes dicen que sí, otros no están tan seguros».
La postura institucional
Serena Kennedy, jefa de policía de Merseyside, visitó el lugar de los hechos el martes y dijo que los manifestantes estaban allí «únicamente para cometer actos vandálicos y violentos».
Añadió: «Estoy absolutamente consternada y disgustada por el nivel de agresividad que se mostró hacia mis oficiales. Son los mismos guardias que han estado apoyando a esta comunidad durante las últimas 48 horas. Algunos de los que primero acudieron a la terrible escena del crimen se enfrentaron a ese nivel de brutalidad de los manifestantes».
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Por su parte, el primer ministro Keir Starmer visitó el martes Southport tras el ataque, tal y como informa EFE Noticias.
Presentó sus respetos a las víctimas y sus familias, se mostró «muy preocupado por los niveles de delitos con arma blanca» en el Reino Unido, ante lo que aseguró que su Gobierno actuará para reducirlos. «No hay duda de que nadie en todo el país permanece impasible ante lo que ocurrió», expresó.
A menos de un mes de su llegada al poder, a Starmer se le abren dos complicados frentes: la inseguridad reinante y las movilizaciones masivas violentas.
