Biden le pasa el testigo a una Harris que aparece por sorpresa en el primer día de la Convención Demócrata

La Convención Nacional Demócrata dio inicio este lunes en Chicago, marcando el arranque oficial de una campaña que promete ser una de las más trascendentales en la historia reciente de Estados Unidos. En una noche cargada de simbolismo, el presidente Joe Biden subió al escenario del United Center para ofrecer un discurso que dejó clara su intención de ceder el protagonismo a la vicepresidenta Kamala Harris, mientras el partido se prepara para enfrentar a Donald Trump en las elecciones de noviembre.

El discurso de Biden, que fue recibido con una mezcla de entusiasmo y nostalgia por los delegados demócratas, se centró en un mensaje de continuidad y de preparación para el futuro. «Estamos en un punto de inflexión», afirmó Biden. «Uno de esos momentos raros en la historia en el que las decisiones que tomamos ahora determinarán el destino de nuestro país y del mundo». Este fue el tono con el que el presidente quiso abrir la convención, subrayando la gravedad del momento actual y la necesidad de tomar decisiones acertadas.

Biden, a sus 81 años, reconoció que este momento marca el final de su dilatada carrera política, una trayectoria que culminó con su decisión de no buscar la reelección y, en su lugar, respaldar a Kamala Harris como la candidata del partido. En un pasaje que pareció mezclar alivio con un sentido de responsabilidad, Biden describió la elección de Harris como su «mejor decisión», al tiempo que hizo un llamado a la unidad dentro del partido. «Déjenme preguntarles: ¿están listos para votar por la libertad? ¿Están listos para votar por la democracia en Estados Unidos? ¿Están listos para votar por Harris y Tim Walz?», preguntó Biden.

Sin embargo, el presidente también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje contundente contra su predecesor y rival republicano, Donald Trump. Sin mencionarlo directamente, Biden criticó la violencia política y el extremismo que, según él, se han envalentonado durante el mandato de Trump. «No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, no se puede amar al país solo cuando ganas», señaló Biden, en lo que muchos interpretaron como una referencia directa a los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.

El tema del derecho al aborto fue otro de los puntos clave del discurso de Biden, alineándose con Harris en la promesa de restaurar las protecciones que fueron eliminadas por el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora. Biden insistió en que la defensa de los derechos reproductivos será uno de los pilares de la campaña demócrata y un tema decisivo para atraer al electorado femenino, que ya jugó un papel crucial en las elecciones de medio término de 2022. «Trump descubrirá el poder de las mujeres en 2024», exclamó Biden.

El discurso de Biden también estuvo cargado de un sentido de legado. Refiriéndose a su larga carrera en el servicio público, el presidente expresó su gratitud por el apoyo que ha recibido a lo largo de los años y reiteró su compromiso con la nación. «He dedicado mi vida al servicio de este país y lo seguiré haciendo, pero ahora es tiempo de que Kamala y Tim lleven adelante la antorcha», dijo Biden, aludiendo a su fórmula vicepresidencial, que incluye al gobernador de Minesota, Tim Walz, quien fue confirmado como candidato a la vicepresidencia.

Mientras tanto, Harris, quien será formalmente ungida como la candidata presidencial demócrata el jueves, hizo una aparición sorpresa en la convención para animar a los asistentes a luchar por la «libertad» y la «democracia». Su mensaje fue directo y enérgico, alineándose con el tono que Biden había marcado al inicio de la noche. Harris ha trabajado para posicionarse como la líder que continuará con el legado de Biden, pero también como alguien que traerá una nueva perspectiva a la Casa Blanca, algo que será crucial en una campaña que promete ser tan polarizadora como las anteriores.

En su intervención, Harris agradeció a Biden por su liderazgo y por haberla elegido como su vicepresidenta. «Te estaremos agradecidos por siempre, por una vida de servicio a la nación y todo lo que seguirás haciendo», afirmó Harris, mientras los delegados del partido vitoreaban en un estallido de apoyo.

El desafío para el Partido Demócrata ahora será mantener el impulso generado por esta primera noche de la convención y traducirlo en una campaña efectiva que pueda atraer a una base diversa y mantener la unidad interna. Harris y Walz han lanzado ya una serie de mítines en estados clave, y su capacidad para conectar con el electorado será puesta a prueba en los próximos meses.

El primer día de la Convención Nacional Demócrata no solo fue un paso hacia la nominación de Harris, sino también un momento de reflexión para un partido que debe enfrentarse a una oposición republicana consolidada y a un electorado cada vez más dividido. Biden ha hecho su parte al ceder el paso, y ahora será Harris quien deba demostrar que está lista para liderar el partido y, potencialmente, el país.