La OTAN eleva el nivel de seguridad de su base aérea en Alemania por una «amenaza potencial»
Las noticias de Geilenkirchen se producen después de que a mediados de mes se confirmara que un hombre intentó entrar en sus instalaciones
La base aérea de la OTAN en la ciudad alemana de Geilenkirchen, ubicada en el estado federal de Renania del Norte-Westfalia, ha anunciado, en la noche del jueves, que ha «elevado su nivel de seguridad en función de la información de Inteligencia que indica una amenaza potencial».
La base de Geilenkirchen es donde la Alianza Atlántica guarda sus 14 aviones de vigilancia del Sistema Aerotransportado de Alerta y Control (AWACS). Los AWACS son una de las pocas capacidades en propiedad de la OTAN, que opera desde la década de 1980 una flota de aviones E-3A con sus distintivas cúpulas con radar montadas sobre su fuselaje.
Estos aviones han volado en todas las operaciones importantes de la OTAN, incluida la lucha contra el Estado Islámico, así como en el flanco oriental de la Alianza tras la invasión rusa de Ucrania.
En un escueto mensaje publicado en la red social X, antes Twitter, la base aérea ha confirmado que «todo el personal no esencial para la misión ha sido enviado a casa como medida de precaución. La seguridad de nuestro personal es nuestra máxima prioridad. Las operaciones continúan según lo previsto».
Por su parte, varios medios alemanes también se han hecho eco de la noticia. El diario Bild, que cita a un portavoz de la base aérea, apunta que la Inteligencia estadounidense había advertido de que los responsables de las instalaciones tenían «suficiente información» sobre una «posible amenaza».
«Se trata de una medida necesaria para garantizar la continuidad de nuestras operaciones críticas», aseveró el portavoz de la base. Asimismo, varias cabeceras alemanas recogen este viernes que la Policía germana trabaja en el marco de las medidas implementadas en la base aérea de Geilenkirchen, aunque no se han ofrecido más detalles sobre el dispositivo.
Las noticias de Geilenkirchen se producen después de que a mediados de mes se confirmara que un hombre intentó entrar en esas instalaciones, en el mismo día en que en una base militar del Ejército de Alemania se investigó un posible sabotaje en el agua de la base.
También en Geilenkirchen hubo sospechas de sabotaje en las instalaciones que proveen de agua a la base, tras lo cual ya se adelantó que aumentarían las medidas de seguridad.