Estado Islámico se atribuye el ataque en Alemania que ha dejado al menos tres muertos

Un violento ataque con cuchillo dejó tres muertos y ocho heridos, cinco de ellos en estado crítico, durante las festividades por el 650º aniversario de Solingen, en Renania del Norte-Westfalia. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado el atentado, sumiendo a la ciudad en el duelo y el pánico.

El ataque ocurrió el viernes por la noche en el casco histórico de la ciudad, mientras se celebraba un concierto al aire libre. Según los testigos, el atacante apuñaló a las víctimas de forma indiscriminada, apuntando con precisión al cuello antes de huir en medio del caos. La policía alemana, que ha calificado el suceso como un atentado terrorista, lanzó de inmediato una vasta operación para capturar al agresor, desplegando fuerzas especiales, vehículos blindados y helicópteros.

Este sábado, la policía alemana realizó dos arrestos en relación con el ataque. En la mañana, fue detenido un adolescente de 15 años bajo sospecha de haber tenido conocimiento previo del atentado sin haberlo denunciado. Según informes preliminares, dos testigos afirmaron haber oído al atacante decirle al joven que «acuchillaría a todos» antes del ataque. Aunque las autoridades han confirmado la detención del adolescente, se cree que el atacante principal sigue en libertad.

Horas después, las fuerzas especiales llevaron a cabo un segundo arresto tras seguir un indicio que condujo a un centro de acogida de refugiados en el centro de Solingen. «Cuando los indicios se consolidan, se realiza un arresto», explicó un portavoz de la policía, aunque rehusó confirmar si el individuo detenido es el autor del ataque. Las investigaciones continúan mientras las autoridades intentan aclarar la relación del arrestado con el atentado.

La policía ha solicitado la colaboración de la ciudadanía para identificar al atacante, pidiendo a los testigos que envíen cualquier material visual o información relevante a través de un portal en línea habilitado para tal fin. «El atacante acuchilló a personas al azar, pero con gran precisión, lo que refuerza la hipótesis de un atentado premeditado», señaló Sascha Kresta, portavoz de la policía de Wuppertal.

El atentado ha conmocionado a la comunidad local y ha obligado a cancelar todas las festividades que se esperaba que atrajeran a más de 80.000 visitantes durante el fin de semana. Phillip Müller, uno de los organizadores del evento, pidió a la multitud que se retirara con calma después del ataque: «Hemos sufrido un ataque con cuchillo que ha dejado varios heridos. Por favor, váyanse a casa de forma tranquila».

El alcalde de Solingen, Tim Kurzbach, expresó su profundo dolor y consternación por lo sucedido: «Lo que debía ser una celebración se ha convertido en un día de luto. Solingen está de duelo por las vidas perdidas y reza por la recuperación de los heridos. Estoy profundamente conmovido», escribió en su cuenta de Facebook.

El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó enérgicamente el ataque y pidió un castigo severo para el responsable. «Estamos ante un crimen atroz que no tiene cabida en nuestra sociedad. Lloramos a los que han muerto y rezamos por aquellos que luchan por su vida en los hospitales», afirmó Scholz, subrayando la necesidad de medidas firmes para prevenir futuros atentados.

El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, describió el ataque como «un acto de violencia irracional y devastador que ha golpeado profundamente a nuestra comunidad». Por su parte, el ministro de Interior de NRW, Herbert Reul, se desplazó personalmente a Solingen para supervisar las investigaciones y mostrar su apoyo a las familias de las víctimas.

Este atentado es el primero en Alemania reivindicado por el Estado Islámico desde 2016, cuando un extremista embistió con un camión un mercado navideño en Berlín, matando a 13 personas. Las autoridades alemanas están trabajando intensamente para verificar la autenticidad de la reivindicación y determinar si el ataque fue efectivamente coordinado o inspirado por el grupo terrorista.