El Gobierno español justifica el aumento de la inmigración con la guerra en Mali que empezó en 2013
En 2014, un año después del estallido de la guerra en el país africano, la ruta canaria registró 296 inmigrantes, según datos del propio Ministerio del Interior
Las entradas irregulares hacia España han experimentando un aumento del 115 % en el último año a través, sobre todo, de la conocida como ruta Atlántica, y que afecta principalmente a las islas Canarias. Ante este adverso escenario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado una gira por África con parada en Mauritania, Gambia y Senegal para tratar de buscar una solución a la crisis migratoria.
En un intento de justificar la llegada incesante de inmigrantes a nuestras costas, el Ejecutivo ha señalado a la guerra en Mali como una de las razones principales. Sin embargo, el conflicto armado en este país lleva ya más de 12 años. Aunque sí es cierto que los enfrentamientos entre los rebeldes y los grupos yihadistas se han intensificado durante los últimos años.
Los atentados terroristas, la miseria y los combates han provocado que gran parte de los civiles de Mali abandonen el país y emprendan la ruta hacia Mauritania. Este país acoge aproximadamente a 20.000 refugiados malienses, por lo que se ha convertido en el principal punto de salida de los inmigrantes que llegan a nuestro país.
Sin embargo, el conflicto en Mali no sirve para explicar el incremento de la inmigración ya que, en 2014, un año después del estallido de la guerra en el país africano, la ruta canaria registró 296 inmigrantes, según datos del propio Ministerio del Interior. En 2024 llevamos hasta el momento 22.304 entradas ilegales, lo que marca un nuevo récord, a falta de cuatro meses para que termine el año.
Sánchez, en Mauritania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece junto al presidente de la República Islámica de Mauritania, Mohamed Cheikh El Ghazouani, desde el palacio presidencial, en Nouakchott (capital de Mauritania).
Cabe destacar que hace siete meses acudió a la misma ciudad junto a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, buscando la cooperación con este país africano con el objetivo de frenar el incremento de inmigrantes irregulares que llegan en pateras.
En aquel momento, España se propuso entregar más de 300 millones de euros para Mauritania en los próximos años para frenar el repunte de inmigración ilegal. Unos 200 millones correspondían a fomentar la inversión de empresas españolas en Mauritania, 60 irían destinados a proyectos de desarrollo y otros 50 en cooperación financiera para el país africano.
En esta ocasión ha firmado un acuerdo conjunto que, entre otras medidas, recoge «la gestión compartida y ordenada del fenómeno migratorio». La inmigración, en palabras de Sánchez, afecta a ambas naciones. El mandatario madrileño ha querido destacar que «España era un país de emigrantes, hace no tanto, que aspiraban a una vida mejor».
Ha declarado la importancia de la inmigración en la riqueza del país como «el sostenimiento de la Seguridad Social». Pretende combatir las mafias reforzando la cooperación con Mauritania. Desarrollando «el modelo de migración regular y circular» para sostener el flujo de inmigrantes. Sin otorgar ningún planteamiento concreto de este plan.
Además, ambos países han firmado una «colaboración en materia de seguridad y de lucha contra el crimen organizado». El presidente agradeció la lucha de Mauritania por combatir la inmigración irregular.
También, «formarán un Consejo Empresarial Hispanomauritano que espera que aumente las relaciones económicas y nuevas oportunidades a las islas Canarias».
Mientras tanto, las llegadas de personas inmigrantes a Canarias han incrementado un 303% hasta junio de 2024. Sobre todo por personas inmigrantes provenientes de Mali, Senegal y Mauritania.