Elecciones en Alemania
La AfD arrasa a Scholz en Turingia, pero no logra vencer a los democristianos en Sajonia, según sondeos a pie de urna
Los democristianos de la CDU se hacen con la victoria en Turingia mediante el 31,5% de los votos
Los socialdemócratas, liberales y verdes han sido los perdedores pese a conformar el Gobierno alemán
Los votantes de Sajonia –fronteriza con Polonia y la República Checa– y Turingia –situada más al centro de Alemania– de estos dos estados federados de la ex Alemania Oriental han acudido a las urnas en la considerada como las elecciones más importantes de Alemania en 2024. Debido a que son unas votaciones que reflejarán el indicador del sentimiento público hacia el Gobierno del socialista Scholz.
En estos cambiantes comicios, Alternativa para Alemania (AfD) se ha posicionado en primer lugar en Turingia y en segunda posición en Sajonia, tal y como recogen los sondeos a pie de urna. Supone la primera vez que la AfD se impone en una votación regional. Estas mediciones al electorado suelen reflejar unos porcentajes bastante parejos a los resultados finales de los comicios.
Tal y como relata la ARD (la televisión pública alemana) en el cierre de los colegios electorales, a las 6 de la tarde: la AfD, considerada de derecha dura, habría obtenido el 30,5% de los votos en Turingia. Seguida por la CDU, con el 24,6%; la Liga Sahra Wagenknecht (BSW), con el 16%; La Izquierda, con el 12%; y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz, con, tan sólo, el 12%.
Mientras en Sajonia el porcentaje de la AfD rondaría el 30% de los votos por lo que se quedaría a tan sólo un punto y medio del 31,5% obtenido por la CDU de los democristianos.
Ha supuesto un ascenso meteórico de la AfD, ya que hace menos de un año nadie apostaba porque se convirtiera en la fuerza en ningún estado federado alemán. La paradoja la protagonizan los socialdemócratas, los liberales y los verdes, el tripartito en el Gobierno. Las tres formaciones han sido los perdedores de las elecciones.
Höcke, el protagonista de la victoria
«La gente votó y dijo que quería cambios», ha dicho el líder de AfD en Turingia, Björn Höcke, el polémico líder de la AfD en Turingia. El político hizo un análisis sobre los partidos tradicionalistas, que a su juicio, «deben mostrar humildad y aceptar el resultado».
También, reclamó su rechazo contra el cordón sanitario y la estigmatización que sufre la AfD por parte del resto de formaciones políticas: «Un tercio de la gente en Turingia votó por nosotros, no van a considerar usted a un tercio de los votantes como de ultraderecha», sentenció.
Höcke se ha convertido en el ganador de este länder alemán de poco más de dos millones de habitantes. Una victoria histórica si tenemos en cuenta que en las pasadas elecciones presidenciales de 2021, esta formación obtuvo 4,8 millones de votos y sufrió una caída del 18 %, obteniendo poco más del 10 % de los votos totales.
Pero, la remontada de Höcke parece imparable y protagoniza la primera victoria de la derecha dura desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Ha conectado con un electorado que rechaza mayoritariamente la inmigración y no está de acuerdo con la política de hostilidad del Gobierno alemán con Rusia y el suministro de armas a Ucrania, por las posibles consecuencias que pudiera acarrear.
La antiinmigración como revulsivo
El electorado de la AfD ha subido como la espuma tras el atentado –reclamado por el grupo terrorista Estado Islámico– en Solingen hace apenas una semana. Se trataba de un sirio asilado que se encontraba en Alemania, a pesar de haber sido reclamado para su extradición el pasado abril, que asesinó a tres personas con arma blanca.
Sólo dos días después, en el homenaje a las víctimas el canciller alemán, Olaf Sholz, pronunció unas contundentes declaraciones contra la inmigración ilegal y anunció la reanudación de las deportaciones a afganos y sirios, paralizadas como un aporte a la ayuda humanitaria. Poco le ha servido su cambio de parecer ante esta derrota electoral, ya anunciada por la prensa alemana.
Olaf Scholz, tocado, ¿y hundido?
Estas han supuesto unas votaciones clave y quizás fundamentales para vislumbrar una próxima radiografía nueva del Bundestag, gobernado por el socialista Olaf Scholz. Recordemos que Scholz ha convocado elecciones generales para el próximo año.
La victoria de Alternativa para Alemania, supone alzar a un partido situado en la derecha dura con tintes prorusos, antiimigración y con recientes declaraciones provenientes de su líder, Alice Weidel, en contra de la Iglesia Católica.
Además, rechazan a la mayoría de medios de comunicación como ha quedado constatado por una sentencia judicial contra la exclusión de varios periódicos para cubrir al partido electoral AfD en Turingia. Debido a que Alternativa para Alemania excluyó a toda la prensa de sus eventos en estas las elecciones regionales.
Los dos estados federados que han acudido a las urnas concentran cerca de 6,2 millones de habitantes, lo que representa solo una pequeña parte de los 82 millones de habitantes de Alemania, pero las elecciones han adquirido una gran significación a nivel federal. Debido al repunte de la derecha dura y a la mala situación de los partidos del Gobierno de Olaf Scholz.