Putin aterriza en Mongolia en un claro desafío a la orden de arresto contra él de la Corte Penal Internacional
El Kremlin no teme la detención del presidente y como ha asegurado su portavoz Dmitri Peskov «todos los aspectos de la visita fueron preparados cuidadosamente»
La televisión pública de Rusia, PTR, adherida al régimen, anunció la llegada del presidente ruso, Vladimir Putin, a Mongolia. Lo cierto es que la agencia de comunicación estatal rusa, conocida como Sputnik, distribuía fotos de la reunión del sátrapa con autoridades de Tuvá, una región rusa fronteriza con Mongolia, mientras visitaba el monasterio budista de Thubten Shedrub Ling, el más grande del país euroasiático.
Se supone que Putin pisó suelo mongol este lunes. Un acto preocupante ya que supone su primer viaje a un país miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde la emisión de su orden de arresto, acusado por crímenes de guerra.
El CPI y las autoridades ucranianas instaron a Mongolia detener a Putin, sobre el que pesa una orden de arresto por la supuesta «deportación» de niños ucranianos de los territorios ocupados por Rusia en Ucrania.
La poca efectividad de la CPI
Dmitri Peskov, como portavoz del Kremlin, aseguró que la posibilidad del arresto de su jefe no le plantea «ninguna preocupación». Advirtiendo que «todos los aspectos de la visita fueron preparados cuidadosamente».
Mongolia está adherido al Estatuto de Roma, en el que se basa la Corte Penal Internacional. Fadi el-Abdallah, como portavoz y jefe de la Unidad de Asuntos Públicos de la CPI, sentenció que Mongolia «tiene la obligación de cooperar» con este tribunal.
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Cuando un país miembro no cumple con sus obligaciones respecto a la CPI, esta última puede recurrir a la Asamblea de los Estados miembros, que se reúne una vez al año, aunque las eventuales sanciones suelen limitarse a una reprimenda, informa AFP.
Desde que se fundó el tribunal, otros individuos que eran objeto de órdenes de arresto de la CPI, como el exdictador sudanés Omar al Bashir, han viajado a Estados firmantes del Estatuto de Roma sin ser detenidos.
Mongolia firmó el estatuto en 2000 y ratificó su adhesión a la CPI dos años después. Tras la disolución de la URSS en 1991, Mongolia aprobó en 1992 una constitución liberal que marcó la transición a la democracia representativa.