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El ya ex ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, al inicio de un consejo

El ya ex ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, al inicio de un consejoEFE

Caso Boccia  Dimite el ministro de Cultura italiano por su 'affaire' con una 'influencer' que tenía acceso a su ministerio

La primera ministra, Giorgia Meloni, ha designado a Alessandro Giuli como su sustituto

El ministro de cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, ha presentado su dimisión irrevocable tras salir a la luz su relación con la influencer María Rosaria Boccia, a la que habría nombrado asesora para grandes eventos. La primera ministra, Giorgia Meloni, ya ha designado a Alessandro Giuli como su sustituto.

«Mi trabajo no puede verse manchado por chismes, mi honor está en juego y es importante demostrar mi transparencia. Nunca se ha gastado un euro del ministerio en actividades indebidas. Ahora busco la tranquilidad de estar al lado de mi esposa a quien amo», ha escrito Sangiuliano en la carta de renuncia que ha presentado a Meloni.

En ella, el ya ex ministro agradece a la presidenta de Italia su apoyo y dice estar «orgulloso de los resultados obtenidos en materia de políticas culturales con la revisión de las contribuciones sobre el cine».

Este escándalo, bautizado como caso Boccia, ha pasado factura al Gobierno de Meloni, y es que la oposición había pedido la comparecencia de la primera ministra en el Parlamento para dar explicaciones. El ministro ya presentó su dimisión este mismo miércoles, pero Meloni la rechazó.

La historia saltó por una foto publicada por la influencer en la que aparece junto a Sangiuliano y anuncia su nombramiento como «asesora». El ministro negó los hechos y defendió que nunca utilizó dinero público y reconoció que todos los gastos de los que habla la influencer los había pagado él mismo «de su bolsillo».

El ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, y la influencer Maria Rosaria Boccia

Gennaro Sangiuliano, y la influencer Maria Rosaria Boccia@mariarosariabocciaofficial

Sin embargo, las revelaciones de Boccia, hechas en internet con cuentagotas en la última semana, han puesto en el disparadero al ministro. Sangiuliano, cuya comparecencia parlamentaria también pedía la oposición, relató detalladamente el recorrido desde que conoció a Boccia, en mayo pasado, hasta el estallido del escándalo, que se agravó cuando ella publicó incluso documentos relativos al próximo G7 de Cultura en Pompeya.

«No, absolutamente no», respondió al ser preguntado sobre si la influencer había tenido acceso a documentación sobre la seguridad de la reunión internacional.

La publicación de un correo electrónico enviado por el director del Parque de Pompeya, el arqueólogo alemán Gabriel Zuchtriegel, con detalles del recorrido de los ministros del G7 y en el que Boccia figuraba en copia desató las alarmas.

Este miércoles, Sangiuliano concedió una entrevista en el informativo de máxima audiencia de la RAI, donde pidió perdón a su mujer y a la primera ministra tras relevar, entre lágrimas, que mantenía una aventura con la influencer. Finalmente, este escándalo ha acabado con su dimisión.

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