Apollo Quiboloy, el telepredicador filipino acusado de abusos sexuales
Apollo Quiboloy, el telepredicador filipino que asegura parar terremotos y era de los más buscados por el FBI
Se enfrenta a una pena por abusar de sus discípulas y obligarlas a mendigar
Tras unos inicios difíciles, Quiboloy prosperó hasta aglutinar la inconmensurable (e incomprensible) cifra de cuatro millones de seguidores en Filipinas y dos millones entre Estados Unidos, Brasil o Ucrania. En su apogeo, Apollo fue uno de los líderes místicos y telepredicadores más influyentes de Filipinas.
Creó 'nueva Jerusalén', situado en en Davao, un bastión místico que cuenta con estudios de radio y televisión, instituciones académicas y alojamiento para sus adeptos. Tiene proyectado una iglesia con más asientos que un estadio de fútbol. Según el FBI, contaba con grandes mansiones en California, Las Vegas y Hawai.
Rodeado de policías fuertemente armados, el predicador de 74 años y cuatro acusados se entregaron el domingo en su bastión religioso en el sur del país. Fueron presentados el lunes a la prensa vestidos con camisas naranjas de presos y con mascarillas sanitarias. Altos funcionarios filipinos advirtieron en la televisión nacional que «nadie está por encima de la ley».
Pero, ¿Cómo fue a dar un popular telepredicador filipino a la lista de los más buscados del FBI? Quiboloy comenzó con afirmaciones escandalosas que suscitaron preguntas sobre su carácter. Unas frases que, por otro lado, conseguían acercarlo más a sus seguidores fanáticos. Hace cinco años afirmó que evitó que un gran terremoto azotara el sur de Filipinas.
Apollo Quiboloy detenido en Filipinas acusado de abusos sexuales a sus seguidoras
Sus simpatizantes consiguieron que dos mil agentes peinaran sin éxito las treinta hectáreas de su mausoleo. Sesenta policías resultaron heridos en enfrentamientos con sus adeptos. Como guinda aseguraba atravesar paredes donde luego se han encontrado túneles y cobertizos que le llevaban directamente a sus aviones privados.
Ahora se enfrenta a una pena por abusar de sus discípulos. Sobre todo, a menores las que forzaba a un «turno de noche» que incluía favores sexuales.
La Embajada estadounidense celebra su detención, pero niega que hubiera una petición formal de extradición del telepredicador evangélico. Quien tomó el guante el año pasado fue Risa Hontiveros, la única senadora del partido Akbayan. Punta de lanza de las protestas filipinas contra las reclamaciones chinas en aguas disputadas del mar de la China Meridional.
Hontiveros, al frente del comité senatorial de apoyo a la mujer, dio la palabra a varias adeptas de la iglesia de Quiboloy, algunas de las cuales le acusaron de abusos y de obligarlas a mendigar.
Su inestimable apoyo a Duterte
Se autoproclamó el «hijo designado de Dios» y fue también una figura clave que respaldó al expresidente Rodrigo Duterte. En lo más alto de su influencia, los aspirantes volaban a Davao para buscar su apoyo electoral.
En las elecciones presidenciales de 2016, Quiboloy respaldó a Duterte, al que consideraba un amigo cercano a quien también sirvió como consejero espiritual. Duterte había aparecido en ocasiones con Quiboloy en los programas de radio y televisión del falso predicador, donde el entonces presidente hablaba abiertamente de su letal ofensiva contra las drogas ilegales.
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Los asesinatos de miles de presuntos narcotraficantes y drogadictos —en su mayoría pobres— durante el gobierno de Duterte han sido condenados por gobiernos occidentales y grupos de derechos humanos. Además, son investigados por la Corte Penal Internacional como un posible crimen contra la humanidad. Duterte ha negado haber autorizado los asesinatos, pero ha amenazado abiertamente a los traficantes de drogas con la muerte.
