Javier Milei, presidente de Argentina
Argentina
El Congreso argentino apoya el veto de Milei y tumba la reforma de pensiones impulsada por el peronismo
El proyecto de ley vetado establecía un ajuste extraordinario del 8,1 % de las pensiones, un «gasto exorbitante» que ponía en riesgo el equilibrio fiscal
La Cámara de Diputados de Argentina votó el miércoles, en una sesión especial, a favor de mantener el veto del presidente, Javier Milei, a la ley de reforma de pensiones, que buscaba torpedear las reformas económicas del gobierno.
Los legisladores emitieron 153 votos afirmativos, 87 negativos y 8 abstenciones, lo que supuso una victoria para el mandatario, quien vetó, como parte de su política de equilibrio fiscal, el aumento adicional a los jubilados.
El Parlamento no podrá insistir con el tema por al menos en un año.
El proyecto de ley vetado establecía una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1 %, algo que, según el Gobierno, era un «gasto exorbitante» para el Estado que ponía en riesgo el equilibrio fiscal.
Como muestra el resultado legislativo, el partido de Milei, La Libertad Avanza, con apenas 37 diputados, consiguió los apoyos necesarios para mantener el veto, tras reuniones de última hora con opositores abiertos al diálogo.
Tras el apoyo al veto presidencial, los militantes de izquierda, del peronismo, organizaciones sociales y sindicatos empezaron a tirar las vallas dispuestas en los alrededores del Palacio Legislativo y pusieron en tensión el operativo de seguridad que cubre varias manzanas alrededor.
En un escenario de crisis económica en Argentina y con una inflación interanual del 236,7 % -una de las más altas del mundo-, el 65 % de los 6,5 millones de jubilados del país cobra pensiones mínimas, que en agosto pasado ascendieron a unos 235 dólares (al tipo de cambio oficial actual), que sumado a refuerzos por la situación de emergencia ascienden a 308 dólares.
Este ingreso, que representa un 82 % del salario mínimo legal en Argentina, aboca a los jubilados a la indigencia, mientras que el Gobierno anunció que ajustaría por decreto un 4 % las pensiones en septiembre.