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El dictador socialista venezolano, Nicolás Maduro

Maduro cataloga como «terroristas» a los dos españoles detenidos en Venezuela: «Vienen a poner bombas»

El mandatario afirmó que estos ciudadanos europeos «fueron capturados con las manos en la masa»

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a dos ciudadanos españoles detenidos en su país de ser «terroristas» y agentes encubiertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, señalándolos como parte de un presunto plan desestabilizador contra su gobierno.

Durante su programa semanal Con Maduro +, transmitido por el canal estatal VTV, Maduro afirmó que los dos españoles estaban involucrados en actividades ilegales en Venezuela y desestimó las declaraciones de sus familias, que aseguran que ambos se encontraban en el país como turistas tras visitar Colombia. Según el presidente venezolano, los detenidos «están convictos, confesos y con pruebas contundentes» que demuestran su participación en un complot que incluía atentados con bombas y asesinatos.

«Ahora nos quieren hacer creer que eran simples turistas, paseando tranquilamente por Venezuela», ironizó Maduro, insinuando sin pruebas que el CNI está involucrado en operaciones clandestinas contra su gobierno. El mandatario afirmó que estos ciudadanos europeos «fueron capturados con las manos en la masa», aunque no ofreció detalles sobre las supuestas pruebas.

Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, apoyó las declaraciones de Maduro, afirmando que el CNI, a pesar de estar formalmente adscrito al Ministerio de Defensa de España, opera de manera independiente y, según él, siguiendo directrices de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos. Cabello también reveló las identidades de los detenidos: Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, quienes fueron arrestados en el estado Amazonas. Según el gobierno venezolano, en los teléfonos de los detenidos se encontraron mensajes sobre cómo comprar explosivos y contactar grupos para realizar «trabajos especiales».

El Ministerio de Exteriores de España respondió de inmediato, negando de forma categórica cualquier vinculación de su país en una «operación de desestabilización» en Venezuela y rechazando las acusaciones de que los dos detenidos pertenezcan al CNI o a cualquier otro organismo estatal.

Las familias de los detenidos han asegurado que ambos estaban en Venezuela como turistas, y tras varios días sin noticias de ellos, denunciaron su desaparición a través de redes sociales y a las autoridades pertinentes.