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19 de septiembre de 2024

Gonrad, abogado de Marechal, uno de los 50 hombres juzgados junto con el acusado principal en Avión

Gonrad, abogado de Marechal, uno de los 50 hombres juzgados junto con el acusado principal en AviónEFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO

El hombre que imitó los métodos de Pelicot admite que es un «violador criminal»

Jean-Pierre Maréchal​, uno de los 50 acusados en el macrojuicio de Francia, copió los métodos de Pelicot para drogar y violar a su mujer

Dominique Pélicot, el hombre que drogó a su esposa durante una década para fotografiar cómo la violaban decenas de desconocidos asumió ayer todos sus delitos: «Soy un violador, como todos que comparecen ante este tribunal».

Tenía razón, pero uno de los 50 acusados destacó entre estos abusos horriblemente deshonestos. Se trata de Jean-Pierre Maréchal, el hombre que ha copiado los malévolos métodos de Dominique Pelicot.

Maréchal se sienta en el banquillo acusado de haber violado a su mujer y haberlo hecho hecho junto a Dominique Pelicot, al que imitó en el procedimiento de someterla a una sumisión química. El señalado por repetir los métodos de Pelicot asume su plena responsabilidad en los hechos, según informa EFE.

Su abogado, Patrick Gontard, insistió este jueves en que Maréchal no ha tratado de eludir su responsabilidad. La defensa alega que demuestra su culpabilidad desde que fue arrestado, en 2020, ya que declaró que «merecía lo máximo, la cadena perpetua». A pesar de que el delito de violación agravada por el que está encausado tiene una pena máxima de 20 años.

En unas declaraciones a la prensa antes de la audiencia en el Tribunal de lo Criminal de Vaucluse (sureste de Francia), Gontard insistió en el papel de «catalizador» que tuvo Dominique Pelicot. Debido a esta comunicación, Maréchal siguió las instrucciones de Pelicot para drogar a su mujer con ansiolíticos. Una vez en estado de inconsciencia, ambos hombres la violaban.

El letrado señaló que Pelicot estableció contacto con Maréchal a través de una mensajería en línea. Le propuso recurrir a la sumisión química, tal y como él lo llevaba a cabo desde hacía años con su propia mujer. Fue para el imitador como «un cartucho de dinamita que hizo saltar todo por los aires».

Según su relato, Pelicot le suministraba los medicamentos y le recomendaba la posología (las dosis en que deben administrarse los medicamentos) para administrarlos con el objetivo de que su pareja perdiera la consciencia y pudieran abusar de ella.

La esposa mantiene la relación

El abogado ha señalado también que Pelicot estuvo siete u ocho veces en la casa de su cliente y las violaciones se llevaron a cabo en tres de esas ocasiones. En una de esas visitas, la mujer se despertó inesperadamente y sorprendió al extraño junto a ella en su habitación.

Maréchal se escusó insinuando que lo había traído para que la viera en ropa interior. Unas explicaciones que no convencieron a su mujer.

Pese a todo, ella no lo denunció ni siquiera cuando se destapó el caso, en septiembre de 2020.

En su declaración este miércoles ante el tribunal, la que sigue siendo la esposa de Maréchal explicó que no lo denunció por sus hijos, que han visto sus vidas trastocadas por estos hechos y porque durante su vida común había sido «un hombre maravilloso».

También reconoció que ha querido mantener el contacto con él, comunicándose a través de sus hijos. Incluso solicitó poder verlo en prisión para que le dijera «a la cara» lo que le había hecho.

El examen psicológico de los acusados

Junto a Maréchal y a Pelicot, hay otros 49 encausados en este proceso por haber violado a la mujer de este último cuando estaba bajo los efectos de los ansiolíticos.

Gontard criticó indirectamente la estrategia de defensa de la mayoría de ellos, los que niegan haber sabido que Gisèle Pelicot estaba inconsciente. La defensa recordó que el derecho penal francés contempla la violación desde el momento en que no se da el consentimiento para mantener una relación sexual.

El letrado admitió que la relación con Pelicot no fue el único desencadenante del comportamiento criminal de su cliente. El abogado de la defensa aludió a varios otros elementos de su vida y de su psicología que pudieron intervenir.

Por ejemplo, el hecho de que «casi no tenía vida sexual con su esposa» y estaba «muy interesado por el sexo». Añadió que nació en una familia marcada por los abusos sexuales de un padre violento.

Esa y otras cuestiones las abordó este jueves en la audiencia la experta Annabelle Montagne, designada por la justicia para el examen psicológico de Maréchal y otros acusados.

La gran incógnita es si el proceso podrá continuar la semana próxima, debido a la ausencia de Pelicot, desde el martes, por enfermedad. Según las última informaciones, hay muchas posibilidades de que la sesión del viernes se suspenda.

Esta situación ha crispado el ambiente entre abogados que, como la de Pelicot y el de Maréchal, se decantan por una suspensión.

El presidente del Tribunal, que ha intentado hasta ahora mantener el programa, ha reconocido hoy que si el principal acusado no pudiera comparecer a partir del lunes sería «una catástrofe».

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