Nueva ola de explosiones de aparatos electrónicos de Hezbolá en el Líbano
Tan sólo 24 horas después del estallido masivo de miles de 'buscas', este nuevo ataque vuelve a conmocionar al país mediterráneo
El Líbano se ha vuelto a ver sacudido, en la tarde de este miércoles, por una nueva oleada de explosiones de aparatos electrónicos, entre los que se incluyen radios portátiles utilizadas por los milicianos del grupo terrorista Hezbolá para comunicarse. El país, aún conmocionado por la ofensiva de ayer en la que miles de buscapersonas estallaron a lo largo y ancho del territorio, ha sufrido otro ataque, que lleva la firma de los servicios de Inteligencia de Israel. Al menos 25 personas han muerto y más de 600 han resultado heridas, según ha informado el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés.
Una de las explosiones que han sacudido tanto la capital, Beirut, como el sur del Líbano, se ha registrado en Dahiye durante el funeral de tres milicianos de Hezbolá y un niño que murieron este martes. Además, según apuntan las últimas informaciones, también se habrían registrado explosiones en teléfonos móviles, televisiones e incluso paneles solares. Israel no se ha pronunciado sobre los múltiples ataques que ha sufrido el país vecino, pero, esta semana ha incluido entre sus objetivos de guerra el retorno de los residentes del norte del país a sus hogares, amenazados continuamente por el fuego enemigo de Hezbolá.
El grupo terrorista libanés acusó directamente al país hebreo y advirtió de que «recibirá su justo castigo». De hecho, esta mañana la milicia lanzó un ataque con cohetes contra posiciones de artillería israelíes, como una primera respuesta a la ofensiva de ayer, en la que murieron doce personas y casi 3.000 resultaron heridas. La 'Operación Bíper' es singular tanto en su sofisticación como en su implementación. El Mosad, con un largo historial de operaciones en suelo extranjero, habría tenido que manipular los aparatos en origen.
Todos los caminos llevan hasta la capital húngara, Budapest, y la empresa BAC Consulting KFT. Los buscapersonas alterados han sido identificados como los localizadores AR-924. Funcionarios estadounidenses aseguraron a The New York Times que Israel habría introducido cargas explosivas de entre 28 y 56 gramos en el interior de 5.000 'buscas' importados, de los cuales 3.000 terminaron por detonar. Sin embargo, la fuente de esta nueva explosión habrían sido las baterías selladas que Hezbolá importó hace dos semanas. Las baterías, según informaciones del medio Haaretz, estaban integradas en un dispositivo tipo Icom-V82.
A pesar de que las explosiones han vuelto a coger por sorpresa a la milicia chií libanesa, Israel se habría visto obligado a adelantar la ofensiva de los 'buscas' ante las sospechas de Hezbolá de que habían intervenido sus sistemas de comunicación interna, ha publicado en exclusiva el medio Al Monitor, citando fuentes de inteligencia a escala regional. Esta nueva escalada en el conflicto que libran el país hebreo y la organización terrorista desde el pasado 8 de octubre hace temer, una vez más, que Oriente Medio pueda verse arrastrado a una guerra más amplia.