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El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep BorrellAFP

La esperanza de la UE de un alto al fuego en el Líbano se agota y pide evitar «una guerra completa»

En una cena de diplomáticos, se esgrimió la posibilidad de actuar para buscar una «solución política» sin esperar un alto al fuego porque «quizás no llegue nunca»

En la jornada del lunes, Israel ha bombardeado con insistencia diferentes puntos del Líbano, dejando 492 muertos y unos 1.600 heridos. La intensidad del ataque ha generado miedo a que se desencadene una guerra abierta en el territorio, concretamente en el sur y el Valle de la Bekaa, tierras ocupadas por Hezbolá.

«Como consecuencia de estos ataques, se desplazaron miles de familias de las zonas objetivos de las acciones», añadió el ministro libanés de Salud Pública, Frias Abiad durante una rueda de prensa. Por ello, el Gobierno ha pedido poner a disposición de la población los colegios e institutos del país para acoger a los miles de desplazados, más de 113.000 desplazados internos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido a los libaneses que abandonen la «zona de peligro», así como abandonar el este y el sur del país, que está siendo objetivo de los bombardeos. El Ejército israelí asegura que ha atacado a unos 800 objetivos de Hezbolá.

El Líbano ha respondido a la agresión, lanzando site tandas de decenas de proyectiles contra objetivos militares de Israel. Por su parte, la misión de paz de la ONU en el Líbano advirtió que Israel no solo ha violado el derecho internacional, sino que «pueden constituir crímenes de guerra».

«Cualquier nueva escalada de esta peligrosa situación podría tener consecuencias devastadoras y de gran alcance, no solo para quienes viven a ambos lados de la Línea Azul (la divisoria entre el Líbano e Israel), sino también para la región en general», advirtió en un comunicado.

Mientras el conflicto escala, el representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió a que los líderes eviten «una guerra completa». «Aún esperamos y trabajamos para frenar esta escalada, pero el peor escenario, tengo que decirlo, se está materializando y las peores expectativas se están haciendo realidad», comentaba. Igualmente, reveló que en una cena de diplomáticos, se esgrimió la posibilidad de actuar para buscar una «solución política» sin esperar un alto al fuego porque «quizás no llegue nunca».

En una semana, los sucesos le han costado la vida a 500 personas y herido a más de 4.400, un «precio inaceptable» donde es imprescindible la «mediación diplomática». «Seguimos pidiendo el cese al fuego inmediato en la Línea Azul y en Gaza. No son diferentes, están entrecruzados: lo que está ocurriendo en Gaza está desencadenando otros escenarios de guerra en Líbano, en el Mar Rojo (...) y en Cisjordania, llamadas Judea y Samaria abiertamente por las autoridades israelíes», aseguraba Borrell.

El representante de la UE para Asuntos Exteriores pide que se entienda el papel de cada uno en el conflicto, apuntando la «evidente influencia de Irán» en la política del Líbano. De esta forma, reclama como relevante mantener la comunicación con un país con cuyo homólogo se reunirá a lo largo de la semana para «hablar de todo, y particularmente del pacto nuclear».