El Ejército israelí mata a Muhamad Sarur, jefe militar de Hezbolá, en un bombardeo contra Beirut
Ha caído Sarur que era comandante de la unidad aérea del grupo paramilitar musulmán y se encargaba del programa de drones
El Ejército israelí ha llevado a cabo un bombardeo contra Beirut, la capital de el Líbano. Este «ataque de precisión» se ha producido el jueves y lo ha confirmado las Fuerzas Armadas israelís mediante un comunicado sin ofrecer más detalles.
Se trata del cuarto bombardeo israelí contra la capital libanesa en menos de siete días y el sexto desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y el grupo paramilitar Hezbolá, aliado de Irán, hace ya casi un año.
Una misión que ha matado a 60 personas, entre las que se encuentra Muhamad Hosein Sarur, según las fuerzas israelís han informado en un comunicado. Uno de los jefes de Hezbolá que «promovía, dirigía y capitaneaba numerosos ataques terroristas aéreos, incluidos ataques con drones, misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados».
Tal y como asegura el Ejército israelí, Sarur fue uno de los líderes responsables del sistema de producción de drones de Hezbolá en Líbano. El paramilitar estableció fábricas ubicadas bajo edificios civiles en la capital libanesa y otras zonas del país.
Israel insiste en que sus ataques de los últimos días van dirigidos contra zonas donde el grupo, aliado de Irán, mantiene misiles y munición escondida entre la infraestructura civil del país.
De momento, Hezbolá no se ha pronunciado sobre este nuevo ataque contra el sur de Beirut, tal y como informa EFE.
La agencia de noticias libanesa (NNA), por su parte, confirmó el ataque de la aviación israelí. Informó que tres misiles impactaron contra un apartamento en un edificio residencial en el Dahye, los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo terrorista libanés.
El viernes pasado Israel también atacó otro edificio en el Dahye, dejando al menos 54 muertos, entre ellos varios altos mandos de Hezbolá.
Desde este lunes las Fuerzas Armadas israelís están llevando a cabo una campaña de bombardeos masivos, especialmente en el sur y este de Líbano, que ya han dejado más de 600 muertos, un millar de heridos, y 90.000 desplazados, ha confirmado ayer la ONU.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó este jueves la propuesta de un alto el fuego de 21 días en la línea divisoria de ambos países promovida por Estados Unidos y Francia, entre otros países. El político advirtió de que los combates continuarán «con toda su fuerza».
Este mismo jueves, la Brigada Séptima del Ejército, desplegada en la frontera norte, concluyó una serie de ejercicios simulando una ofensiva contra territorio libanés, según un comunicado castrense.
El Ejército de Israel ha declarado estar preparándose para iniciar una posible invasión si llega la orden de Netanyahu, quien este jueves viajó a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
En previos ataques selectivos contra Beirut, Israel acabó en enero con la vida de Saleh al Arouri, el número dos de la oficina política de Hamás y en julio mataron a Fuad Shukr, el jefe militar de Hezbolá.