Entrevista | Taghi Rahmani, opositor iraní
«Si Irán entra en la guerra, Estados Unidos también, y ese escenario amenaza la supervivencia del régimen»
El opositor y esposo de la Premio Nobel Narges Mohammadi presenta en Madrid el libro Tortura Blanca. Entrevistas con mujeres iraníes encarceladas, coincidiendo con el segundo aniversario de las protestas multitudinarias que pusieron contra las cuerdas a la República Islámica
El movimiento 'Mujer, vida y libertad' celebra este mes de septiembre su segundo aniversario. Una corriente que se desató por el asesinato a manos de la Policía de la Moral del joven kurdo-iraní Jina Mahsa Amini. Su muerte fue la gota que colmó el vaso de una sociedad reprimida y deprimida. Las mujeres se echaron a las calles, se quitaron el hiyab y gritaron consignas contra el régimen de los Ayatolás. Tras dos años, este movimiento se ha desinflado, pero por las calles del país persa aún se pueden observar conatos de desobediencia civil tan sencillos como el pelo al aire de muchas iraníes.
Taghi Rahmani (64 años) es un intelectual iraní y esposo de la Premio Nobel Narges Mohammadi. Rahamni conoce bien la cruda realidad a la que se enfrentan los iraníes bajo el yugo de los ayatolás, él mismo pasó 14 años encerrado en la cárcel por su oposición al régimen. Ahora es Mohammadi quien sufre ese destino. La Premio Nobel de la Paz de 2023 cumple una condena de 13 años en la temida prisión de Evin, en Teherán, por defender los derechos humanos en su país. Rahmani, exiliado en Francia, denuncia que las autoridades iraníes le prohíben hablar con ella y que sus dos hijos no oyen la voz de su madre desde hace «demasiado tiempo».
Rahmani presentó, este miércoles, en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el libro de Mohammadi, Tortura Blanca. Entrevistas con mujeres iraníes encarceladas (Alianza Editorial). El acto, organizado por la Asociación Iraní Pro Derechos Humanos, la Comunidad Bahaí de España y Amnistía Internacional, contó con una gran variedad de testimonios y espectáculos, con especial acento en la difícil situación de las mujeres en Irán. Al margen de la presentación de su libro, el opositor concedió una entrevista a El Debate, el mismo día en el que la República Islámica ratificó una ley que endurece las penas por no llevar el velo islámico.
—¿Cómo está Narges Mohammadi? ¿Mantiene vive su lucha?
—Mohammadi mantiene su ánimo para continuar con su lucha por los derechos humanos, la democracia y la igualdad entre hombres y mujeres. Pero, realmente, le han impuesto condiciones muy difíciles en la cárcel. Estamos muy preocupados por su salud, hemos intentado que le den atención médica, pero no se lo permiten.
—¿Hace cuánto que no habla con su mujer o ve a sus hijos?
—Llevo 12 años sin ver a mi esposa. Mis hijos hace nueve que no ven a su madre. Hace dos años que ni siquiera podemos hablar con Mohammadi por teléfono, tampoco puede contactar con sus hermanos que están en Irán.
—Dos años después, ¿qué queda del movimiento 'Mujer, vida y libertad'?
—Este fenómeno ha provocado muchos cambios en la sociedad iraní, aunque los efectos se vean menos ahora, ha supuesto un antes y un después para el país. 'Mujer, vida y libertad' ha sido un movimiento revolucionario, cuyo objetivo era fortalecer y unir a la sociedad civil para combatir al régimen, pero nunca fue una revolución para ponerle fin. Culturalmente, ha habido muchos cambios. Eso sí, ha marcado el camino a seguir para acabar con la tiranía.
—¿Cuál es el siguiente paso para acabar con el régimen?
—El próximo paso es que la discriminación de género se convierta en un delito a nivel mundial, incluido Irán. En mi país, las iraníes muestran una desobediencia rutinaria con respecto a las órdenes de la Policía de la Moral. Las mujeres se han quitado los velos y, paso a paso, se irá perfeccionando el movimiento
—¿Existe una oposición real a la República Islámica?
—No, una oposición fuerte y unida no existe. Pero tenemos un movimiento social. Una sociedad civil que es muy fuerte y que puede ayudar a generar esa oposición política.
Teherán seguirá financiando y suministrando armas y entrenamiento a HezboláOpositor iraní
—¿Cree que Irán intercederá por Hezbolá en la guerra contra Israel?
—Irán ayudará a Hezbolá, pero no entrará en un conflicto abierto contra Israel. Si Irán entra en la guerra, Estados Unidos también y ese escenario amenaza la supervivencia del régimen de los ayatolás. Teherán seguirá financiando y suministrando armas y entrenamiento a Hezbolá.
—¿Qué le pide a la comunidad internacional?
—A la comunidad internacional le pido que convierta la discriminación de género en un delito y, sobre todo, que en cualquier negociación que se mantenga con el Gobierno iraní se exija el cumplimiento de los derechos humanos.