Israel escala sus bombardeos en Cisjordania y Líbano, matando a un líder de Hamás entre decenas de víctimas

El conflicto entre Israel y los territorios palestinos, así como el Líbano, continúa escalando con una ola de ataques aéreos y bombardeos que han dejado numerosas víctimas. Este jueves, el Ejército israelí lanzó una ofensiva en el campamento de refugiados de Tulkarem, en Cisjordania ocupada, que resultó en la muerte de al menos 18 personas, según el Ministerio de Sanidad palestino. Entre las víctimas se encontraba Zahi Yaser Abdel Razaq Awfi, líder de Hamás en Tulkarem, quien, según fuentes israelíes, estaba planeando un ataque «inminente» dentro de Israel. La operación, llevada a cabo en coordinación con el servicio de inteligencia israelí (Shin Bet), fue descrita por Israel como una medida preventiva frente a una supuesta amenaza terrorista en curso.

El ataque en Tulkarem impactó una concurrida cafetería en el corazón del campamento de refugiados, donde decenas de personas resultaron heridas o perdieron la vida. Este bombardeo forma parte de un patrón de operaciones militares en Cisjordania, donde el número de palestinos fallecidos desde enero ya asciende a 94, incluidos menores de edad. La violencia se ha intensificado en esta región, convirtiendo a Tulkarem en uno de los principales escenarios de la ofensiva israelí.

De manera simultánea, el Ejército israelí ha reforzado sus operaciones en el sur del Líbano, donde la situación es igualmente tensa. Según el Ministerio de Sanidad libanés, 37 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en los bombardeos de este jueves, que se concentraron en las provincias de Nabatieh y Beirut. El mayor número de víctimas mortales se produjo en Nabatieh, con 19 fallecidos, mientras que en Beirut, nueve personas murieron cuando un bombardeo impactó en un búnker utilizado por altos funcionarios del grupo chií Hezbolá.

Uno de los objetivos de los bombardeos en Beirut habría sido Hashem Safi al Din, destacado clérigo y probable sucesor del fallecido líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, muerto en un ataque israelí en septiembre. Aunque las Fuerzas de Defensa de Israel no han confirmado si el ataque estaba dirigido específicamente contra Safi al Din, Hezbolá aseguró que Israel está bombardeando varias áreas donde sospecha que el clérigo podría encontrarse, sin éxito hasta el momento.

A lo largo del día, Hezbolá lanzó más de 230 cohetes contra Israel, concentrando los ataques en la ciudad norteña de Haifa y sus alrededores. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, varios de estos cohetes fueron interceptados, aunque otros impactaron en áreas deshabitadas. En respuesta, Israel bombardeó al menos 15 posiciones estratégicas de Hezbolá, destruyendo instalaciones de fabricación de armas y almacenes de municiones.

La tensión en la frontera entre Israel y Líbano sigue en aumento, con la orden del Ejército israelí de evacuar varias localidades en el sur del Líbano, incluida la castigada ciudad de Nabatieh. Israel ha instado a los civiles a trasladarse al norte del río Awali, en lo que parece ser una preparación para una operación más amplia. Entretanto, Hezbolá afirmó haber matado a 17 soldados israelíes durante los intensos combates del jueves, lo que añade más leña a un conflicto que, lejos de remitir, parece intensificarse con cada nuevo ataque.