Un submarino chino más rápido que un avión: ¿ciencia ficción o el futuro de la guerra marina?
EE.UU. y China están literalmente sumergidos en una carrera para desarrollar submarinos más avanzados en su intención de dominar los océanos
Hasta ahora la tecnología submarina ha sido un área de ventaja estadounidense, pero China ha estado apostando fuertemente para reducir esa brecha, pero ¿es posible una tecnología que permita a un submarino de unas 18.000 toneladas desplazarse a la velocidad de un avión comercial? Aunque parece ciencia ficción, algunos dicen que es posible.
Desde hace un tiempo, varios medios occidentales se hacen eco de una investigación de científicos chinos que aseguran haber dado un paso adelante en el desarrollo de una tecnología que podría hacer que los submarinos sean casi silenciosos y ultrarrápidos.
De acuerdo con una publicación del South China Morning Post, un equipo de ingenieros de la Universidad Harbin de China han encontrado una forma de utilizar láseres para propulsar submarinos, conocida como tecnología de propulsión láser submarina.
Estos pequeños pulsos láser emitidos por las fibras vaporizarían el agua de mar y generarían plasma, la sustancia que se crea cuando se calienta el gas. A su vez, el plasma se expandiría, creando una onda de detonación que actuaría como una fuerza opuesta al submarino, impulsándolo hacia adelante.
Una gran cantidad de rayos láser de alta potencia colocados alrededor del submarino en varios ángulos podrían producir casi 70.000 newtons de empuje y lo impulsarían hacia adelante a velocidades casi tan rápidas como las de un avión comercial, según detalla la investigación.
Tecnología con antecedente soviético
El equipo de científicos chinos asegura que este proceso no sólo proporcionaría velocidad sino también un mayor sigilo a los submarinos de la flota del Ejército chino dado que el uso de láseres también puede inducir un proceso conocido como 'supercavitación' que se forma cuando una capa de burbujas se forma alrededor de un objeto en el agua, lo que reduce la resistencia al arrastre y hace que se desplace más rápido.
Esta tecnología ya se utiliza en los torpedos rusos Shkval desde la década de 1970, utilizando el escape del cohete en lugar de la energía del láser.
Sin embargo, el profesor Andrew Higgins, que dirige un equipo de investigación de la Universidad McGill que desarrolla tecnología de propulsión láser para viajes espaciales, no cree que los láseres puedan ser lo suficientemente potentes como para inducir este efecto de «burbuja» alrededor de los torpedos y mucho menos de los submarinos.
«La cavitación puede ser inducida en la parte delantera del torpedo por una punta o por el escape delantero de un cohete. Dudo que un torpedo pueda llevar suficiente suministro de energía para alimentar un láser que realice esta operación de forma continua», dijo a Business Insider.
Higgins es muy escéptico con la posibilidad de que un láser produzca suficiente empuje para propulsar un submarino entero: «El empuje general promedio es bajo y la potencia del chorro no puede superar la fuente de alimentación del láser. Incluso con la alta eficiencia de los láseres actuales, este enfoque nunca sería tan eficiente como una hélice, por lo que no hay ganancia propulsiva neta».
Incluso, los investigadores japoneses propusieron por primera vez este tipo de metodología de propulsión láser hace 20 años, pero durante décadas la tecnología sólo ha sido capaz de producir potencias de empuje de una millonésima de newton recuerda el South China Morning.
Aunque las tecnologías de propulsión láser para submarinos siguen por ahora en la fase de investigación, Estados Unidos y China están inmersos en una carrera para desarrollar capacidades militares avanzadas.
En la actualidad, China tendría en funcionamiento unos 60 submarinos, frente a los 67 que tiene Estados Unidos. Pero, mientras las cifras estadounidenses están estancadas, se espera que el número de submarinos chinos aumente a 80 en 2035.