«La guerra empezó con la imagen del cuerpo de mi hija tirado en una camioneta y rodeado de terroristas de Hamás»

La vida de Nissim Louk cambió de manera radical el pasado 7 de octubre cuando Hamás perpetró el mayor atentado terrorista contra Israel. Nissim se despertó a las 6 de la mañana, agitado por las alarmas antiaéreas que avisaban del lanzamiento de cohetes desde la vecina franja de Gaza. Como padre de cuatro hijos, la primera reacción de Nissim fue comprobar que todos se encontraban bien. Ese día, Shani era la única que estaba fuera de la casa familiar, ubicada cerca de Jerusalén. La joven había salido a disfrutar del fin de semana con su amigas al festival de música Nova. Horas después, la fotografía de la joven germano-israelí semidesnuda y arrojada en la parte trasera de una camioneta rodeada de milicianos palestinos dio la vuelta al mundo.

Shani Louk, 22 años, se convirtió en el símbolo del horror de aquella sangrienta jornada en Israel, donde 1.200 personas fueron asesinadas a sangre fría y más de 250 fueron tomadas como rehenes. Shani fue arrastrada a Gaza y su familia no consiguió recuperar su cuerpo hasta el pasado mes de mayo, durante una operación del Ejército israelí en el enclave palestino. «Este último año ha sido muy complicado. Shani despareció de repente y la echamos mucho de menos», reconoce Nissim durante una entrevista con El Debate. El padre de la joven israelí, acompañado de su hijo Or, 15 años, ha viajado hasta Madrid para participar de los eventos por el aniversario del 7-O y recordar al mundo que es necesario «creer en la vida».

«Era feliz e independiente (Shani). Bailaba, sonreía y trajo vida al mundo. Mírala a ella y a los militantes que la rodean. En esta imagen –enseña la fotografía de su hija– puedes distinguir el bien y el mal», subraya Nissim. En la conversación con este periódico, el hombre recurre con frecuencia a citas bíblicas y a Dios como refugio para paliar su pena. Considera que su familia consiguió «cerrar el círculo», tras enterrar a Shani, coincidiendo además con el cumpleaños de su madre, Ricarda Louk. «Mi esposa lo sintió como un regalo. Quizá (Shani) no quería que su madre estuviera triste en el día de su cumpleaños, así que regresó con nosotros», relata.

–¿Le persigue esa imagen de su hija rodeada de milicianos de Hamás?

–No, en absoluto. Esa fotografía es una señal para el mundo, para que elija de una vez la luz y no la muerte. Shani trajo luz al mundo. Era amable e ingenua, tanto que aún cuando trataba de huir hacia Tel Aviv se detuvo junto a los coches, con gente herida en su interior, y pensó que se trataba de un accidente de tráfico, nunca pensó que fueron los terroristas.

Esa fotografía es una señal para el mundo, para que elija de una vez la luz y no la muerteNissim LoukPadre de Shani Louk

–Usted cuenta que contactó con gazatíes para tratar de encontrar a Shani y saber si estaba viva…

–Durante los primeros días no sabíamos si Shani estaba viva o muerta porque, según las fotos, tenía una herida en la cabeza, pero no había manchas de sangre en el Toyota blanco. Pensamos que podría estar viva, por lo que, a través de conexiones en Gaza, encontramos a un hombre que se encargó de buscarla. Fue de un hospital a otro y nos aseguró que la localizó en Jabalia, al norte de la Franja. Sin embargo, tres semanas después, el Ejército israelí encontró un trozo de hueso interno de su cráneo en el lugar de la masacre, por lo que se llegó a la conclusión de que había muerto ese mismo día.

–¿Cómo reaccionó cuando supo que Israel había recuperado el cuerpo de su hija?

–Me sentí afortunado. Sé que es una tragedia, pero cuando supe que mi hija había muerto y no había sufrido, me sentí aliviado. Es terrible pensar lo que le pueden estar haciendo a las jóvenes que aún están en los túneles con los terroristas de Hamás.

–¿En qué posición está Israel un año después del atentado terrorista de Hamás?

–El 7 de octubre perdimos a casi 2.000 personas en un día. Si vas a la tumba de mi hija puedes ver a su alrededor a otras diez personas que fueron asesinadas ese mismo día. Todavía hay muchas preguntas sobre cómo pudo pasar una tragedia así, pero ocurrió. En ese mismo momento, Hezbolá decidió atacarnos y no nos queda otra opción que responder. No podemos esperar, con las manos en los bolsillos, a que se repita otro 7-O.

–¿Existe una solución para este conflicto?

–Existe una solución. Naciones Unidas y Estados Unidos deben sentarse y encontrar la manera de que no haya más guerras en Oriente Medio. No quiero entrar en política, pero estoy seguro de que existe una solución que será buena tanto para el pueblo palestino como para los israelíes.

–¿Cree en la solución de dos Estados?

–No. No se pude tener de vecino a unos asesinos, y por eso creo que Israel tiene la responsabilidad de encontrar la solución correcta para los palestinos, para que puedan tener una vida mejor.

–¿Qué le diría al mundo un año después del 7 de octubre?

–Al resto del mundo le diría que tenga cuidado de que lo que nos pasó a nosotros el 7 de octubre no le suceda al resto. El terrorismo y Hamás, están financiados por Irán, y ese terror ya ha llegado a Europa. Veo que estamos ante una escalada del conflicto. No quiero ni mencionarlo, pero cada vez se hace más grande y más países se involucran.

El terrorismo y Hamás ya ha llegado a EuropaNissim LoukPadre de Shani Louk

–¿Cree que el mundo no ha aprendido nada de lo ocurrido hace un año?

–Según lo que veo y leo en redes sociales, el mundo no ha aprendido nada después del 7 de octubre. Ahora el pueblo de Israel se ha convertido en la oscuridad, mientras que el mundo se posiciona del lado de los milicianos con ametralladora. La narrativa ha cambiado por completo.

–¿Qué le diría a su hija si estuviera aquí?

–Le diría a Shani que es una ingenua. '¿Crees que el mundo entero es una gran fiesta?' Ella siempre decía que no hay gente mala, solo tienen una mala educación. A Shani esa creencia le costó la vida.

–¿Cómo ha cambiado su vida este último año?

–Ha cambiado mucho. Nunca pensé que hablaría en las noticias. Ofrezco consejo y soluciones, porque ahora mismo nadie habla sobre una posible salida del conflicto. Sin embargo, por el momento, no veo una solución. Creo que al final veremos la Tercera Guerra Mundial. Una guerra que empezó con la imagen de una hermosa niña en la parte posterior de una camioneta, siendo arrastrada a Gaza y rodeada de terroristas de Hamás.