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El presidente chino, Xi Jinping, en el 75º aniversario de la fundación de China

El presidente chino, Xi Jinping, en el 75º aniversario de la fundación de ChinaEFE

La seguridad de EE.UU., en entredicho: hackers chinos acceden a empresas de telecomunicaciones

El espionaje chino se habría infiltrado en proveedores de Internet que ante un conflicto podría cortar la luz y electricidad dificultando una respuesta militar

La Administración estadounidense se encuentra investigando un caso inquietante que afectaría a la seguridad de la megapotencia. Un alto funcionario de inteligencia asegura que se está investigando un posible hackeo chino a empresas de telecomunicaciones estadounidenses. Piratas informáticos chinos podrían haber accedido a la información de sistemas utilizados por el gobierno federal para realizar escuchas telefónicas legales.

Timothy Haugh, director general de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), señaló que se «investigará a fondo» los casos, pero que es prematuro hablar sobre empresas específicas.

Lo cierto es que el periódico Wall Street Journal daba la noticia sobre las empresas afectadas que, según las averiguaciones periodísticas, se trataría de proveedores estadounidenses de banda ancha e Internet como AT&T, Verizon y Lumen Technologies. Unas intromisiones que supondrían una grave violación del sistema de seguridad ya que la infraestructura de telecomunicaciones era vulnerable a la piratería china.

Las personas que investigan los hackeos quedaron sorprendidas por la habilidad, persistencia y capacidad de los piratas informáticos para introducirse en las redes.

El objetivo del espionaje chino podría ser la interrupción de grandes franjas de servicios cruciales como la electricidad y el suministro de agua durante una futura crisis entre ambas potencias. Mediante este astuto método, China dificultaría cualquier respuesta militar estadounidense.

Además, las empresas de telecomunicaciones estadounidenses poseen enormes volúmenes de datos sobre llamadas y usuarios. Las fuerzas de seguridad estadounidenses solicitan acceso, mediante una orden judicial, a partes específicas de esos datos en el marco de investigaciones penales y de seguridad nacional. Este es el resquicio que la inteligencia china habría aprovechado para infiltrarse.

Las autoridades estadounidenses están preocupadas por los posibles daños a la seguridad nacional causados por el pirateo que acaban de descubrir. Se trata del último ataque sofisticado contra organismos federales estadounidenses que los investigadores vincularon a China. Se produce en medio de las tensiones entre Washington y Pekín por el ciberespionaje y otras cuestiones de seguridad nacional de alto riesgo.

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