Elecciones Estados Unidos
Trump acusa a Harris de «importar un ejército de pandilleros y criminales desde las mazmorras del tercer mundo»
«Cerraremos la frontera. Detendremos la invasión de ilegales (...) defenderemos nuestro territorio, no seremos conquistados» agregó el candidato republicano
En la recta final de la carrera por la Casa Blanca, el expresidente republicano Donald Trump juntó un discurso económico proteccionista y la demonización de los inmigrantes ilegales para galvanizar a sus bases.
Trump prometió que el 5 de noviembre será el «día de la liberación» de un «Estados Unidos ocupado» por inmigrantes traídos para «infectar» el país. Sus palabras tuvieron como escenario un multitudinario mitin en la localidad de Aurora, en el Estado de Colorado, una ciudad tomada, según él, por la banda venezolana Tren de Aragua.
El mandatario republicano arremetió contra la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris y le acusó de haber «importado un ejército de pandilleros extranjeros ilegales y criminales inmigrantes de las mazmorras del tercer mundo» y de haberlos «reubicado» en Aurora.
Trump prometió que deportará a los integrantes de las bandas criminales hasta que no quede ni uno y desgranó algunas de las medidas que tomará si gana.
«Acabaré con la captura y liberación», afirmó refiriéndose a la política que consiste en liberar (en espera de un juicio de deportación) a los inmigrantes que cruzan la frontera sin autorización, en vez de detenerlos.
«Restauraré (el programa) 'Quédate en México'», introducido por él durante su mandato para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
«Traeré de vuelta el título 42», dijo, sobre una norma sanitaria implementada durante la pandemia y que permitía bloquear prácticamente a todos los inmigrantes.
«Están muy, muy, muy enfermos con enfermedades altamente contagiosas y son traídos (...) para infectar nuestro país», soltó sobre los migrantes, a los que ya ha acusado de «envenenar» a Estados Unidos y de comer mascotas.
«Enviaré al Congreso un proyecto de ley para prohibir todas las ciudades santuario», que protegen a los inmigrantes de la expulsión, «y comenzaremos la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos», prosiguió el magnate.
«Cerraremos la frontera. Detendremos la invasión de ilegales (...) defenderemos nuestro territorio, no seremos conquistados», concluyó en un tono belicista contra la política de «fronteras abiertas» de Biden y Harris.