Comienzan las maniobras de la OTAN con armas nucleares mientras el Kremlin advierte de la elevada tensión
Los vuelos de la Alianza tendrán lugar sobre el espacio aéreo de Dinamarca, el Reino Unido y el Mar del Norte
El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, lleva en su nuevo puesto apenas quince días en los que ha tomado decisiones contundentes. Sus primeras declaraciones las dirigió a países como España, a los que calificaba como países rezagados por no haber aumentado la inversión en materia de defensa al 2% de su PIB «para mantener fuerte a la OTAN».
Hay que añadir que su viaje inicial fue a Ucrania para «dejar muy claro» que Kiev cuenta con el respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en la guerra con Rusia. Pero, la maniobra más rotunda se ha producido, este lunes 14 de octubre, dando comienzo a la denominada misión «Steadfast Noon» (traducida como «Mediodía firme»), en la que participarán 2.000 militares junto a 60 aeronaves durante dos semanas.
Se trata de un ejercicio rutinario de entrenamiento que tiene lugar cada octubre. Este año consistirá sobre todo en vuelos sobre varios países de Europa occidental, según indicó la Alianza en un comunicado.
En esta ocasión, las Fuerzas Aéreas de la Alianza practican cómo transportar de forma segura armas nucleares estadounidenses desde depósitos subterráneos, situados en las bases militares, para montarlas en aviones de combate.
El llamado intercambio nuclear de la OTAN estipula que, en caso de emergencia, las armas nucleares estadounidenses estacionadas en Europa también pueden ser lanzadas desde aviones de Estados socios para, por ejemplo, eliminar las fuerzas enemigas. Se especula que las armas nucleares estadounidenses estarán almacenadas en el norte de Italia, Bélgica, los Países Bajos y al oeste de Alemania.
Unos vuelos que se realizarán sin bombas en los que participarán personal de ocho bases áreas y trece países aliados, que envía distintos tipos de aeronaves. Incluidos cazas a reacción con capacidad para transportar ojivas nucleares, bombarderos, escoltas de combate, aviones de reabastecimiento y guerra electrónica.
Estos simulacros, en palabras de Rutte, tienen como objetivo garantizar la seguridad, protección y eficacia de la Alianza. El secretario general ha declarado que estas maniobras buscan la «disuasión nuclear ya que es la piedra angular de la seguridad aliada».
La califica como «una prueba importante» debido a que «envía un mensaje claro a cualquier adversario asegurando que la OTAN protegerá y defenderá a todos los aliados».
El Kremlin señala a la OTAN
La misión de la OTAN, considerada como una prueba de fuerza de la Alianza militar, se produce después de que Moscú revisase su doctrina nuclear y rebajase significativamente el umbral para el posible uso del arsenal nuclear ruso, durante el pasado mes de septiembre.
Rusia pretende disuadir a los países occidentales para que sigan evitando que Ucrania utilice sus armas para atacar en profundidad el territorio ruso, lo que sería motivo de una grave escalada del conflicto.
El portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, ha declarado que los cambios introducidos en la doctrina deben considerarse una «advertencia» a los aliados de Ucrania por lo que los ataques a Rusia tendrían «consecuencias», según informa EFE.
Además, Peskov ha señalado a las nuevas maniobras de la OTAN situándolas «en el contexto de la guerra abierta que se libra en el marco del conflicto ucraniano» a las que considera como «unos ejercicios que sólo conducen a una mayor escalada de la tensión».