La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni
El Gobierno de Meloni aprueba la ley de presupuestos para 2025: «Recorte de impuestos y contribución de los bancos»
La Comisión Europea revisará los presupuestos para su posterior devolución y tramitación en el Parlamento italiano, que deberá votarlos antes de que acabe 2024
El Consejo de Ministros de Italia ha aprobado el proyecto de ley de Presupuestos para 2025. «Como prometimos, no habrá nuevos impuestos para los ciudadanos», aseguraba la primera ministra, Giorgia Meloni. De los 30.000 millones de euros, un total de 3.500 serán aportados por bancos y empresas aseguradoras, destinados «a la asistencia sanitaria y a los más vulnerables para garantizar mejores servicios y más cercanos a las necesidades de todos».
El Gobierno los cita como una «contribución», mientras que los medios locales hablan de un adelanto de «impuestos en diferido». De la misma forma, han anunciado un «recorte estructural de impuestos a los trabajadores».
Otra de las medidas anunciadas es un reducción del 5 % en los gastos de los ministerios, a la vez que se pretenden aumentar en Defensa. «Con este Gobierno, Italia mira al futuro con una ley presupuestaria que antepone el trabajo y el bienestar de los italianos», proseguía la primera ministra italiana.
El Ministerio de Economía apuntaba en un comunicado que el plan incluye una previsión trienal que asciende a 35.000 millones en 2026 y a 40.000 en 2027. Giancarlo Giogetti, al frente de esta cartera, expondrá más detalles en una rueda de prensa a las 11:00 hora local.
Son los terceros presupuestos que aprueba la coalición de Meloni desde que llegase al poder en 2022. El plan será enviado a la Comisión Europea para ser revisado. Antes de que termine 2024, el Parlamento tendrá que aprobarlos.
Ayudas para las familias
Italia presenta un problema de población envejecida, al igual que España. Para aumentar la natalidad, el Gobierno incluirá una ayuda de 1.000 euros a los padres con ingresos hasta 40.000 euros anuales, además de un bono para colaborar con los gastos de guardería —que no compute en el cálculo de las rentas anuales de las familias—.
También, se ha planeado destinar recursos para «asegurar que las inversiones públicas sean coherentes con los requisitos» de las directrices europeas después de que finalice el Plan de Recuperación de la pandemia.
