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Los líderes de la Unión Europea reunidos, por primera vez, con los del golfo Pérsico

Los líderes de la Unión Europea reunidos, por primera vez, con los del golfo PérsicoAFP

La UE y los países del golfo Pérsico se comprometen a apoyar vías para la paz en Ucrania

Bruselas quiere una posición firme sobre el asalto militar ruso a Ucrania, aunque no espera que adopten medidas que señalen a Rusia

El objetivo de la Unión Europea (UE) es reunirse con los seis Estados árabes ricos del Consejo de Cooperación del golfo (conocido por las siglas CCG) para fomentar una estratégica en la relación de estos con terceros países. Ya que la UE reconoció la influencia de estas naciones, sobre todo en los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo.

Los líderes de la UE y del golfo Pérsico se comprometieron este miércoles a apoyar las vías que conduzcan a un marco para una paz «amplia, justa y duradera» en Ucrania, cuya integridad y soberanía respaldaron, al tiempo que condenaron la agresión rusa y sus ataques contra civiles y contra infraestructuras civiles y críticas, especialmente en el sector energético y nuclear.

«Nos comprometemos a generar apoyo para las vías que conduzcan a un marco para una paz amplia, justa y duradera, basada en el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas», dijeron en los Veintisiete y los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en las conclusiones de su primera cumbre, celebrada en Bruselas.

La cita sorprendentemente supone la primera cumbre con los países del golfo Pérsico, en un esfuerzo diplomático de la Unión Europea (UE) para conseguir apoyo internacional para aislar a Rusia.

Desde la invasión de Ucrania por Moscú, la UE, de 27 miembros, ha tendido la mano a otros bloques regionales, celebrando su primera cumbre con países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN, por sus siglas en inglés) y la primera en ocho años con la CELAC (la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

«La región del golfo está en la encrucijada entre Asia, Europa y África. Desempeña un papel muy importante en muchas de las crisis actuales», dijo un alto cargo de la UE.

Una asociación de la UE con Baréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) abarcaría el comercio y la inversión, las energías renovables, la seguridad regional y asuntos ciudadanos como los visados.

Los dos bloques están posiblemente más cerca en Oriente Próximo, donde la UE pide un alto el fuego en Gaza y una mayor desescalada.

Borrell (UE), Meloni (Italia), von der Leyenn (UE), Kristersson (Suecia) y AlBudaiwi (Estados Árabes)

Borrell (UE), Meloni (Italia), von der Leyenn (UE), Kristersson (Suecia) y AlBudaiwi (Estados Árabes)AFP

Las conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio entre la UE y el CCG, iniciadas hace 35 años, están suspendidas desde 2008, por desacuerdos sobre la apertura de las licitaciones públicas y sobre los productos petrolíferos. Sin embargo, altos cargos de la UE aseguran que habría otras vías de cooperación comercial y de inversión.

Emiratos Árabes Unidos también ha instado discretamente a la UE a iniciar conversaciones sobre un pacto comercial independiente con ellos, según informó Reuters en marzo.

Una de las peticiones de los países del golfo Pérsico es la liberalización de visados. En la actualidad, los ciudadanos de EAU no necesitan visado para estancias cortas, mientras que los de otros países del golfo necesitan una visa válida durante cinco años.

Cooperación energética

Por otro lado, la UE y los países del Golfo se comprometen en el documento pactado entre ambas regiones a «intensificar su cooperación energética» en campos como la seguridad y la eficiencia energéticas o las energías renovables.

«Reconocemos la importancia estratégica de nuestra cooperación en unos mercados energéticos estables, fiables y sostenibles para reducir la volatilidad (de los precios) y reforzar la seguridad del suministro de energía», tal y como informa EFE.

En esta misma línea, se comprometen a aumentar su colaboración en cuestiones como la energía renovable y el hidrógeno, la electricidad renovable y el desarrollo de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

También prometen «combinar las fortalezas» de cada región en la innovación en el ámbito de las tecnologías de cero o bajas emisiones y en el de materias primas críticas para la transformación de la economía.

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