Israel bombardea bastiones de Hezbolá en el Líbano y asegura que los cascos azules «no son el objetivo»
Se intensifican las operaciones militares israelíes en el sur del Líbano, mientras el ejército defiende su estrategia ante la ONU
En medio de un intensificado conflicto en el sur de Líbano, el ejército israelí ha llevado a cabo una serie de bombardeos dirigidos a posiciones del movimiento islamista Hezbolá, asegurando que las fuerzas de paz de la ONU, conocidas como Cascos Azules, no son un objetivo en sus operaciones. Esta declaración se produjo tras un incidente en el que un tanque israelí supuestamente disparó contra una torre de vigilancia de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul).
El ejército israelí emitió un comunicado afirmando que las operaciones en el sur de Líbano están orientadas a desmantelar las capacidades militares de Hezbolá, que ha incrementado sus ataques contra Israel desde el inicio del conflicto. «Las infraestructuras y el personal de la Finul no son objetivos de nuestras operaciones. Investigaremos cualquier incidente que contradiga nuestras reglas de compromiso», declaró un portavoz del ejército.
Hezbolá, por su parte, ha anunciado que destruyó un tanque israelí utilizando un misil guiado, intensificando aún más los combates en la frontera. También continuaron sus disparos sobre la ciudad de Safed, en el norte de Israel. El grupo, aliado de Hamás, está comprometido en confrontar las incursiones del ejército israelí, que han llevado a intensas hostilidades en varias localidades, incluyendo Nabatieh, donde el bombardeo del miércoles resultó en la muerte de 16 personas, entre ellas el alcalde de la ciudad.
Los combates se han centrado no solo en el sur de Líbano, sino también en los alrededores de Beirut, donde las fuerzas israelíes han señalado que sus ataques están dirigidos a neutralizar las capacidades de Hezbolá y garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes desplazados. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reafirmado la necesidad de llevar a cabo estas acciones como parte de una estrategia más amplia para eliminar la amenaza que representa el grupo militante.
A medida que la comunidad internacional observa con preocupación, el coordinador humanitario de la ONU en Líbano ha calificado la situación de «desastrosa». La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a todas las partes a hacer esfuerzos para detener la «escalada extremadamente peligrosa» en Medio Oriente.