Alarmante violencia en México: 14 policías asesinados en los primeros días del gobierno de Sheinbaum
La organización alerta de la violencia contra las fuerzas de seguridad, que ha dejado 240 agentes asesinados en lo que va de 2024
La violencia en México continúa afectando gravemente a las fuerzas de seguridad. Este viernes, la organización civil Causa en Común reportó el asesinato de 14 policías desde el inicio del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia del país el pasado 1 de octubre. En lo que va de 2024, ya se contabilizan 240 agentes caídos en el cumplimiento de su deber, según los registros de la ONG.
«¡Los asesinatos de policías no cesan! Tan solo esta semana asesinaron a al menos tres», denunció Causa en Común a través de un comunicado, destacando que estos tres homicidios ocurrieron entre el 11 y el 17 de octubre en los estados de Aguascalientes, Tamaulipas y Veracruz.
Este sombrío panorama se enmarca en un patrón de violencia sostenido, que afecta tanto a la ciudadanía como a los cuerpos de seguridad en varias regiones del país. El incremento de homicidios de policías refleja la intensidad de los enfrentamientos entre el crimen organizado y las fuerzas del orden, así como los riesgos a los que se exponen los agentes en la lucha contra las organizaciones criminales.
Desde el comienzo de la administración de Sheinbaum, hace poco más de dos semanas, la situación de seguridad no ha mostrado señales de mejora, con 14 asesinatos de policías documentados en este corto periodo.
En 2024, Causa en Común ha registrado un total de 240 asesinatos de policías en todo el país, lo que equivale a un promedio de casi un agente muerto por día. Esta alarmante cifra refleja un entorno hostil para las fuerzas de seguridad, que operan en regiones particularmente afectadas por la violencia del narcotráfico y otras formas de criminalidad organizada.
Los estados con mayor número de agentes asesinados incluyen Guanajuato, con 42 casos, y el Estado de México, que ha contabilizado 22. Otras entidades severamente golpeadas son Chiapas, con 18 policías asesinados, y Nuevo León y Guerrero, con 16 cada uno. Asimismo, Baja California, Jalisco y Tamaulipas registran 12 asesinatos de policías en lo que va de año, mientras que Michoacán suma 10.
Un problema estructural
La violencia contra los policías en México no es un fenómeno reciente. Causa en Común ha documentado un historial preocupante en los últimos años: en 2023, al menos 412 policías fueron asesinados, lo que equivale a más de un policía muerto cada día. Este número se suma a los 2.230 agentes asesinados entre diciembre de 2018 y diciembre de 2023, un periodo marcado por una estrategia de seguridad militarizada y la intensificación de los operativos contra los cárteles de la droga.
La constante amenaza a la vida de los agentes de policía pone de relieve no solo los desafíos del combate al crimen organizado, sino también las condiciones laborales y la falta de garantías de protección para quienes están en la primera línea de fuego. Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales han dejado un saldo devastador, tanto en términos de vidas humanas como de la debilitación institucional que implica la pérdida de personal clave.
La escalada de violencia, especialmente en estados como Guanajuato, donde los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima han recrudecido, se refleja en el alto número de víctimas entre las fuerzas del orden.
A medida que la violencia contra los policías sigue en aumento, se espera que la administración tome medidas más decididas para abordar el problema. La nueva presidenta hereda un reto monumental: cómo equilibrar una política de seguridad que, sin depender excesivamente de la militarización, sea eficaz en la protección de los ciudadanos y de aquellos que arriesgan su vida por protegerlos.