Detenidos siete israelíes, entre ellos un militar y dos menores, por espiar durante años para Irán
En los últimos meses han desarticulado varios complots iranís como el intento de asesinato de Benjamín Netanyahu
Siete ciudadanos israelíes, entre ellos dos menores, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad y se espera que en los próximos días sean procesados por presuntamente espiar para Irán, anunciaron este lunes las autoridades de Israel.
La Fiscalía israelí asegura todos los arrestados son oriundos de las cercanías de Haifa, ciudad costera al norte de Israel. Entre los que se encuentra un militar que desertó de su puesto y dos menores de edad. Serán imputados por cargos contra la seguridad y permanecerán en prisión hasta que finalicen los procedimientos legales contra ellos.
Según un comunicado conjunto de la Policía de Israel y el Shin Bet, el servicio de inteligencia interior israelí, los detenidos realizaron una serie de «misiones de seguridad» durante dos años bajo la dirección de dos agentes de inteligencia iraníes, identificados como «Aljan» y «Orjan».
Los arrestados recabaron información sobre bases de la Fuerza Aérea y la Armada israelíes, puertos, la ubicación de baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro y la infraestructura energética, a cambio de cientos de miles de dólares en criptomonedas.
Entre las imágenes recopiladas se encuentran la base de Nevatim, atacada por misiles de Irán, y la de Ramat David, bombardeada por Hezbolá.
Los siete detenidos «eran conscientes de que la información que trasladaban dañaba la seguridad nacional y podía ayudar a los ataques de misiles del enemigo», asegura el espionaje israelí. Tenían en su poder planos de lugares estratégicos como la base de Golani, que sufrió una emboscada de Irán en la que murieron siete militares.
Desde hace años, Israel e Irán libran una guerra soterrada con sabotajes, ciberataques y espionaje. Un conflicto que en el último año se ha ampliado al terreno con los enfrentamientos bélicos que el Ejército israelí mantiene con Hamás y la Yihad Islámica en Gaza, y con Hezbolá en Líbano, ambos grupos terroristas apoyados y financiados por Teherán.