La Eurocámara aprueba una ayuda de 35.000 millones para Ucrania financiada con activos rusos congelados

Con 518 votos a favor, 56 en contra y 61 abstenciones, el Parlamento Europeo aprobó, este martes, una nueva línea de ayuda macrofinanciera a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa. La resolución ha conseguido salir adelante gracias a los votos a favor de la mayoría de grupos, entre los que se encuentran el Partido Popular, Vox y el Partido Socialista. Por su parte, Se Acabó la Fiesta, de Alvise Pérez, votó en contra, mientras que Irene Montero e Isa Serra, de Podemos, se abstuvieron.

El préstamo es parte de una iniciativa del G7 acordada en junio para proporcionar hasta 50.000 millones de dólares (aproximadamente 45.000 millones de euros) a la economía ucraniana. El importe final que aportará la UE podría ser inferior, dependiendo del volumen de los préstamos concedidos por otros socios del G7.

«Rusia pagará por los daños de la guerra en Ucrania. Y saben que tenemos dos objetivos principales: la lucha contra la impunidad, por un lado, y la certeza de que Rusia va a pagar por los daños causados por la agresión contra Ucrania», indicó el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, durante un debate este martes con los eurodiputados.

Tras esta votación, el Mecanismo de Cooperación de Préstamos a Ucrania, recientemente establecido, pondrá a disposición del país los futuros beneficios procedentes de los activos congelados del Banco Central de Rusia en la UE. Estos fondos ayudarán a Ucrania a reembolsar el préstamo de la UE y de otros socios del G7. Aunque los fondos del mecanismo se destinarán a devolver la ayuda, Kiev podrá dedicar el dinero del préstamo a lo que considere oportuno.

Los nuevos fondos de ayuda macrofinanciera se desembolsarán hasta finales de 2025. El préstamo está supeditado al compromiso de Ucrania de mantener mecanismos democráticos eficaces y respetar los derechos humanos, así como a otras condiciones políticas a fijar en un memorando. Los sistemas de gestión y control descritos en el Plan para Ucrania, así como medidas específicas para prevenir el fraude y otras irregularidades, se aplicarán a este préstamo.

Aproximadamente 210.000 millones de euros del Banco Central de Rusia se mantienen en la UE y siguen paralizados como parte de las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Los Gobiernos de la UE decidieron reservar los beneficios de estos activos y utilizarlos para apoyar tanto los esfuerzos militares como la reconstrucción de Ucrania.

En cambio, no han logrado levantar el veto de Hungría a cambiar de seis meses a tres años el periodo de renovación de las sanciones que mantienen esos activos rusos inmovilizados, para que continúen dando beneficios extraordinarios por un plazo más largo.