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Un carteñ indicando el lugar donde votar en Austin, Texas

Un carteñ indicando el lugar donde votar en Austin, TexasGetty Images via AFP

Texas y Florida comienzan a votar batiendo récords de participación y apuntando a un resultado muy reñido

Millones de estadounidenses ya han ejercido su derecho al voto por adelantado, mientras se perfilan cifras récord de participación anticipada en estados clave

Desde este lunes, millones de estadounidenses han podido votar de manera anticipada para las elecciones generales del 5 de noviembre, con Texas y la mayoría de los condados de Florida abriendo esta modalidad de votación. A estos estados se suman Alaska, Arkansas, Connecticut, Idaho, Dakota del Norte, y Carolina del Sur, que también han comenzado a permitir la votación presencial anticipada.

Texas, con más de 18 millones de votantes registrados, y Florida, con más de 13 millones de electores, ya han visto una gran cantidad de votos por correo. En Florida, por ejemplo, más de un millón de personas ya ha ejercido su derecho al voto mediante este sistema. En ambos estados, los votantes no solo están eligiendo entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, sino también a sus representantes para cargos estatales y federales.

Las cifras iniciales sugieren una alta participación anticipada en estados clave como Georgia y Carolina del Norte, lo que podría marcar el rumbo de estas reñidas elecciones. En Georgia, más de 1,4 millones de personas han votado anticipadamente, un 20 % del electorado, mientras que en Carolina del Norte, más de 1 millón de personas han hecho lo mismo.

Estados clave

Texas es tradicionalmente un bastión republicano, un estado que ha experimentado un aumento en la participación electoral en los últimos ciclos, con un creciente número de votantes latinos y jóvenes que podrían cambiar la dinámica política del estado. Aunque sigue siendo considerado un estado conservador, en los últimos años ha mostrado signos de convertirse en un campo de batalla más competitivo, como en las elecciones presidenciales de 2020, cuando el margen de victoria para los republicanos se redujo considerablemente.

Por otra parte, el estado de Florida ha sido clave en las elecciones presidenciales de EE.UU. durante décadas, siendo el famoso escenario del recuento de votos de 2000 entre George W. Bush y Al Gore. Florida, con su población diversa y su gran número de electores latinos, es un territorio impredecible. Aunque tiende a inclinarse hacia los republicanos en los últimos años, la participación de votantes jóvenes y de comunidades minoritarias podría influir en los resultados.

El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump en Coachella, California

El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump en Coachella, CaliforniaAFP

Los estados sureños de Georgia y Carolina del Norte también han emergido como campos de batalla cruciales en las elecciones recientes. Georgia, que fue un estado sólidamente republicano durante décadas, cambió el curso en 2020 al votar por Joe Biden y enviar a dos senadores demócratas al Congreso. Carolina del Norte, por su parte, sigue siendo un estado muy disputado, con una mezcla de votantes rurales conservadores y una creciente población urbana progresista.

En otros estados claves como Míchigan, Pensilvania, Nevada, Arizona y Wisconsin, también se registra una alta participación anticipada, lo que refleja la gran movilización del electorado. En estos estados, el equilibrio entre votantes demócratas y republicanos será determinante para definir quién se llevará la victoria el próximo 5 de noviembre.

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