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Avi Melamed, experto en Medio Oriente y seguridadDidier Bodin

Entrevista

Avi Melamed, experto en Medio Oriente: «Irán recibió un golpe vergonzoso, pero creo que no responderá a Israel»

Por primera vez desde la guerra entre Irak e Irán en los años 80 han sonado las alarmas en Teherán. Eso es suficiente para alegrar a muchos en el mundo árabe

Avi Melamed tiene en su haber años de dedicación a temas de Inteligencia, especialización en la dinámica del mundo árabe y Medio Oriente en general, y lucha antiterrorista.

En entrevista con El Debate analiza el último escenario abierto tras la tan esperada respuesta israelí tras el taque masivo del régimen de Teherán del pasado 1 de octubre.

— ¿Qué opinión le merecen los blancos elegidos por Israel para atacar en Irán? ¿Qué destacaría?

— En lo relacionado a los blancos elegidos, está claro que el punto central fueron los sistemas de defensa antiaérea de Irán, baterías de misiles tierra-aire 400S, sistemas de radar. También se puso énfasis en las instalaciones de fabricación de misiles balísticos. Yo diría que esos son los dos tipos centrales de blancos elegidos.

— Tras el ataque iraní del 1 de octubre, con 190 misiles balísticos, se habló de la gran oportunidad que eso podía ser para responder atacando instalaciones del programa nuclear de Irán. ¿Se perdió una gran ocasión?

— El tema de atacar instalaciones nucleares, a pesar de lo que se comentaba en los medios, nunca estuvo sobre la mesa, desde un principio. Yo lo tenía bastante claro desde el primer momento. Hay bastantes razones para ello, legítimos, por cierto. En resumen, considero que no era oportuno esperar que Israel atacara esos blancos. No es algo que Israel puede hacer solo.

— ¿Por qué en su opinión Israel se demoró 25 días en responder al ataque de Irán? ¿Eso no hizo perder impacto?

— No sé si el término demorarse es el correcto. No es algo sencillo, en muchos aspectos. Desde el punto de vista de la planificación, el momento a elegir, la coordinación y también aspectos políticos. No es algo que uno saca de la manga. Creo que en términos generales podemos decir que el operativo se hizo en el momento correcto, al menos en lo relacionado a su planificación, sin haber llegado a un momento en que la gente ya se preguntaba impaciente cuándo se ataca. Por eso digo que hablar de demora acá no me parece relevante.

— Horas antes del ataque, se reportó sobre grandes incendios en Teherán y no está claro qué sucedió. ¿Puede haber sido un sabotaje desde adentro, combinado con Israel, como parte de la ofensiva?

— En realidad hace ya varios días que se reporta sobre distintos tipos de incendios en varios lados en Irán. Algunos, instalaciones de producción, otros de industrias pesadas, y ayer en efecto se habló de un incendio en un edificio de las Guardias Revolucionarias. Puede ser que haya estado relacionado, es posible.

En general, está bastante claro que tanto Israel como otros elementos tienen capacidad continua de causar daños dentro de Irán. Lo hemos visto repetidamente. Puede que haya sido esta precisamente otra de esas ocasiones.

— ¿Considera que este ataque puede ayudar a frenar a los proxies de Irán?

— Es indudable que el ataque a Irán se suma a un efecto acumulativo de serios daños que hemos logrado causar a todo este sistema regional orquestado por Irán. Y eso incluye el sistema de alerta temprana y la imagen al respecto que quiere transmitir Irán.

A mi modo de ver, está claro que los serios daños sufridos por Hezbolá y Hamás, también imponen dificultades al régimen iraní en sus cálculos sobre cómo moverse y cómo maniobrar. En general, desde el punto de vista del régimen iraní, esos deberían ser los dos brazos que sirvan para disuadir a Israel de cara a un ataque a Irán precisamente. Pero no les funcionó. Irán fue atacado en su propio territorio.

— ¿Y qué le parece la mirada regional?

— Evidentemente, ese es un aspecto importante. Yo diría que hay varias capas distintas, dimensiones variadas. Por un lado, está la formal de los países de la región que claro que condenarán o se apurarán a destacar que no tienen nada que ver con el operativo israelí, que no permitieron el paso de aviones israelíes en su espacio aéreo.

Pero, por otro lado, está el nivel público, de la gente. Y es notorio en el diálogo en el mundo árabe que hay mucha satisfacción por ver que al fin el régimen iraní sangra. El hecho que por primera vez desde la guerra entre Irak e Irán en los años 80 del siglo pasado hayan sonado las alarmas en Teherán, ya fue suficiente para alegrar a muchos en el mundo árabe.

Y hay otro aspecto en este sentido, que no sorprende. Quien conoce el diálogo dentro del mundo árabe, que es complejo y a veces retorcido, ve cómo se ponen cosas en escena. O sea, dicen que todo está coordinado de antemano entre Israel e Irán, algo que es una locura concebir por supuesto, pero es un tema muy presente en la dinámica del mundo árabe.

— Estar siempre pensando en conspiraciones.

— Así es.

— ¿Qué impacto puede tener el ataque israelí dentro de Irán? Los opositores esperaban algo grande que les ayude a ellos.

— El régimen iraní presenta todo en forma muy reducida y al mismo tiempo toma medidas para minimizar el impacto, por ejemplo, prohibiendo a los iraníes tomar fotos o videos de lugares atacados, aunque muchas cosas ya salieron. Una de las metas de Israel era atacar, pero de modo que el régimen iraní tenga suficiente margen de maniobra para no sentirse en la obligación de responder.

— ¿Cree que está dudando al respecto?

— Está claro que en estos momentos el régimen iraní tiene un dilema muy difícil acerca de si responder por el golpe vergonzoso que recibieron. No olvidemos que en el mundo árabe están diciendo que aviones israelíes pasearon libremente por los cielos de Irán durante horas. O si abstenerse de reaccionar.

En estos momentos todo está abierto y yo personalmente considero que el régimen iraní, al analizar todo, tiende a no responder, pero sin duda hay que estar atentos y ver cómo evoluciona toda la situación.