Netanyahu busca ampliar los Acuerdos de Abraham una vez que se termine la guerra
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha evitado pronunciarse durante el último año sobre el día después de la guerra. Sin embargo, el conflicto en la franja de Gaza, que también se ha extendido al Líbano, se ha convertido en el más largo de la historia del Estado judío. En los más de 365 días que dura la guerra, tan solo ha habido un alto el fuego de una semana en noviembre de 2023.
Desde entonces, el contexto ha cambiado por completo. El Ejército israelí ha eliminado al líder de Hamás, Yahya Sinwar, y a prácticamente toda su cúpula. Más de 43.000 gazatíes muertos después, Netanyahu da señales de que el fin de la contienda puede estar cerca y que entonces su país normalizará relaciones con otras naciones árabes.
Los Acuerdos de Abraham, auspiciados por la Administración de Donald Trump en 2020, supusieron un cambio radical de paradigma en Oriente Medio. Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Sudán y Marruecos optaron por dejar a un lado la causa Palestina y establecer relaciones con Israel. El siguiente en la lista de naciones árabes que se encontraba en medio de negociaciones con el Estado judío era Arabia Saudí, la gran monarquía petrolífera del Golfo. De hecho, una de las razones por las que se cree que Hamás lanzó el ataque terrorista contra el sur de Israel el pasado 7 de octubre era boicotear la normalización de relaciones entre Riad y Tel Aviv, y lo consiguió.
Arabia Saudí ha condenado de manera enérgica la campaña militar de Israel contra la franja de Gaza y, desde septiembre, su incursión terrestre contra el sur del Líbano. Sin embargo, este lunes, Netanyahu se mostró sorprendentemente optimista con la posibilidad de extender los Acuerdos de Abraham una vez dé por finalizada la guerra. «Aspiro a continuar el proceso que lideré hace unos años de la firma de los históricos Acuerdos de Abraham, y lograr la paz con más países árabes», aseveró en la apertura del nuevo período de sesiones de la Knéset —Parlamento israelí.
Netanyahu señaló que los países de Oriente Medio «ven muy bien los golpes que infligimos a quienes nos atacan: el eje del mal iraní. Están impresionados por nuestra determinación y coraje. Al igual que nosotros, aspiran a un Oriente Medio estable, seguro y próspero». Estas declaraciones se produjeron tan solo dos días después de que Israel bombardeara varias zonas de Irán, incluida la capital Teherán, en represalia al ataque con misiles balísticos del pasado 1 de octubre.
La República Islámica ha tratado de quitar hierro a la ofensiva de su «enemigo sionista», mientras que Israel afirma que consiguió paralizar la capacidad de producción iraní de misiles balísticos y destruir las baterías de defensa aérea de instalaciones petrolíferas, haciéndolas vulnerables a futuros ataques.
En paralelo, la ofensiva militar sobre Gaza y el Líbano se mantiene, a pesar de la reanudación de las conversaciones para una tregua y la liberación de los 101 rehenes israelíes aún en manos de Hamás. Este lunes, la histórica ciudad libanesa de Tiro ha sido bombardeada por el Ejército hebreo con el fin de destruir almacenes de armas y misiles antitanque de la milicia chií Hezbolá. Al menos siete personas murieron y otras 17 resultaros heridas a causa de los ataques, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN). En la Franja, Jabalia, en el norte del enclave, sigue siendo el principal foco de la campaña militar israelí.
Así las cosas, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, como país mediador propuso este domingo una tregua de dos días que facilitaría el intercambio de cuatro rehenes israelíes por un número indeterminado de prisioneros palestinos. Este acuerdo también plantearía un periodo adicional de diez días de negociación para poder llegar a un acuerdo más amplio. Sin embargo, Netanyahu descartó si quiera la existencia de esta propuesta.
«Hubo una oferta que publicaron los medios de comunicación según la cual Egipto ofrecía dos días de alto el fuego a cambio de cuatro rehenes, yo la aceptaría inmediatamente, pero no existe», declara el mandatario israelí en una grabación hecha pública por The Times of Israel. Aun así, explica que Israel busca «acuerdos parciales», a pesar de la repentina dimisión, este lunes, de un alto miembro del equipo negociador israelí por el estancamiento de las conversaciones.
Así las cosas, el jefe del Mosad, David Barnea, regresó este lunes a Israel desde Doha donde mantuvo sendos encuentros con el jefe de la CIA, Bill Burns, y el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, que actúa como interlocutor de Hamás. «En los próximos días continuarán las conversaciones entre los mediadores y con Hamás para examinar la viabilidad de las conversaciones y seguir intentando promover un acuerdo», informó la Oficina del Primer Ministro. Pero expertos en la región advierten ante un creciente optimismo y creen que Netanyahu esperará hasta después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre para llegar a cualquier acuerdo.