Alemania celebra el 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín en plena crisis política por el colapso de la coalición gobernante
El pasado miércoles, Scholz anunció la salida de los liberales del Ejecutivo, al tiempo que aseguró se sometería a una moción de confianza el 15 de enero, lo que implicaría nuevas elecciones en marzo
Alemania conmemora este sábado el 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín, el evento que marcó el final de la separación de posguerra entre el este y el oeste del país, en medio de una grave crisis política por el colapso de la coalición de Gobierno liderada por el canciller Olaf Scholz, quien ha pedido a la población que haga un ejercicio de unidad en un «desafiante» momento político tanto para el país como para el mundo.
En un día tan marcado como este, el socialista Scholz llamó a la unidad en Europa y en su país para afrontar múltiples desafíos. «Especialmente ahora, cuando la situación política mundial es tan difícil, ya sea en Ucrania o en Oriente Medio, en materia de protección del clima o económica, es precisamente ahora cuando los europeos debemos permanecer unidos», aseveró el canciller en un mensaje grabado en Budapest, donde participó el viernes en la última cumbre informal de los líderes de la Unión Europea.
«Los europeos podemos considerarnos afortunados por vivir hoy juntos estos valores. Una mirada a nuestra historia y al mundo que nos rodea demuestra que esto no puede darse por sentado», apuntó el canciller, que subrayó que el mensaje de «la revolución por la libertad de 1989» que tumbó al muro levantado por la extinta República Democrática de Alemania (RDA) sigue vigente.
El político socialdemócrata también hizo hincapié en que la caída del muro de Berlín no sólo tiene relevancia nacional en Alemania.
«Cuando este fin de semana celebramos en Berlín y en toda Alemania la caída del muro de Berlín, celebramos también la contribución de nuestros vecinos de Europa central y oriental», señaló el canciller, que aludió a la labor contra el régimen comunista en Polonia del sindicato Solidarnosc o la llamada «Revolución Cantada» que llevó a los países bálticos a recuperar su independencia.
«La victoria de la libertad del otoño de 1989 fue una victoria conjunta de Europa», destacó Scholz, para quien la caída del muro de Berlín fue «la feliz culminación de un desarrollo paneuropeo».
Crisis en la coalición de Gobierno de Scholz
Este fin de semana de celebraciones coinciden, sin embargo, con la mayor crisis de Gobierno y que vuelve a divirir a los alemanes. El pasado miércoles, Scholz anunció la salida de los liberales de la coalición, al tiempo que aseguró se sometería a una moción de confianza el 15 de enero, lo que implicaría nuevas elecciones en marzo. Si bien el canciller alemán descartó en un inicio cambiar el calendario, este viernes al término del Consejo Europeo informal celebrado en Budapest, no se ha mostrado tan rotundo.
Aunque, ante la presión de la oposición, el canciller alemán abrió la puerta, este viernes, a adelantar los comicios. «Desde mi punto de vista la conversación ahora debe producirse donde toca y ahora está teniendo lugar entre los grupos parlamentarios», afirmó Scholz ayer, después de que el jefe democristiano le emplazase a adelantar la cita con las urnas a cambio de apoyar algunos proyectos del Gobierno en minoría.
La fractura de la coalición formada por el Partido Socialdemócrata de Scholz, Los Verdes y el liberal FDP se produce debido a los desacuerdo ante el agujero de 1.000 millones de euros en los Presupuestos y la crisis económica en el país, cuya respuesta ha provocado una escisión dentro de la alianza.
Así las cosas, el principal líder opositor, Friedrich Merz, es ya el candidato oficial del bloque conservador a la Cancillería y figura como favorito en intención de voto, mientras que el actual ministro de Economía, Robert Habeck, ha anunciado este viernes su intención de postularse como candidato por el partido Los Verdes, integrante de la actual coalición de Gobierno.