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La aldea oriental de Bazzaliyeh, en el distrito de Hermel, en el Valle de la Becá , en LíbanoAFP

Al menos siete muertos por un ataque de Israel en las afueras de Damasco

En los últimos días, el Ejército israelí ha reconocido el lanzamiento de varios ataques contra territorio sirio y ha alegado que las zonas bombardeadas pertenecían a Hezbolá

Al menos siete personas murieron este domingo en un bombardeo de Israel contra la zona de Sayyida Zeinab, al sur de Damasco, en un nuevo ataque dirigido contra las afueras de la capital de Siria, informó el Ministerio de Defensa del país árabe.

La fuente dijo en un comunicado que el ataque se produjo sobre las 17:00 horas, cuando «el enemigo israelí efectuó una agresión aérea desde el Golán sirio ocupado, teniendo como objetivo un edificio residencial en la zona de Sayyida Zeinab», al sur de Damasco.

El bombardeo provocó la muerte «de siete civiles, entre ellos niños y mujeres», y heridas a otras 20 personas, además de «daños materiales a propiedades privadas», aunque no informó sobre el potencial objetivo del ataque.

Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que los cazas de Israel bombardearon «dos posiciones» donde se encontraban miembros del grupo chií libanés Hezbolá cercanas al ayuntamiento de Sayyida Zeinab.

En los últimos días, Israel ha reconocido el lanzamiento de varios ataques contra territorio sirio y ha alegado que las zonas bombardeadas pertenecían a Hezbolá, grupo con el que está enfrentado desde el 8 de octubre de 2024 y al que acusa de utilizar la frontera con Siria para transportar armas hacia el Líbano.

Estos ataques se han concentrado principalmente contra Sayyida Zeinab, una zona de mayoría chií, y a lo largo de la frontera con el Líbano, donde según el Ejército israelí Hezbolá tiene almacenes de armas.

Aunque ya tenían lugar con anterioridad de forma relativamente frecuente, Israel ha intensificado sus acciones contra el territorio sirio desde el inicio de la guerra de Gaza el 7 de octubre de 2023.

A menudo estos bombardeos están dirigidos contra objetivos de Hezbolá, la Guardia Revolucionaria de Irán y otras milicias cercanas a Teherán que están presentes en Siria como aliadas del Gobierno del presidente Bashar al-Ásad