Esperpento en la Eurocámara: máquinas estropeadas, gritos y votos que no se cuentan en votaciones ajustadas
Las votaciones se han dado por buenas a pesar de que las máquinas con las que los eurodiputados aprueban o rechazan las regulaciones sobre «cambio climático» han fallado de manera generalizada y reiterada
El Parlamento Europeo ha vuelto a vivir una jornada de votación en la que se han producido instantes de tensión. En esta ocasión no ha sido durante el momento de debatir las propuestas que incumben a todos los europeos, sino durante la sesión de votación.
La presidenta del Parlamento Europeo, la italiana Roberta Metsola, se ha enfrentado a una situación en la que los problemas técnicos han despertado un más que comprensible malestar en numerosos eurodiputados. Tras votar a mano alzada varios puntos, ha llegado el turno de utilizar las máquinas de votación para certificar los votos de los parlamentarios.
Tras las primeras votaciones, ha comenzado un murmullo en la Eurocámara que ha interrumpido la votación tras la aprobación de la sexta enmienda. Antes de efectuarse la decisión de la séptima enmienda, varios eurodiputados han alzado la voz y una de ellas ha tomado la palabra para explicar los problemas que estaba habiendo y que ha dejado sin registrar el voto de un número indeterminado de parlamentarios.
Las enmiendas que ya se habían votado habían salido adelante por un margen muy exiguo, en una de ellas tan solo tres votos de diferencia entre los síes y los noes. Metsola ha pedido a los afectados que cambiasen sus sitios, para después continuar con el punto siete, negándose a repetir las votaciones previas. Este hecho ha provocado que varios europarlamentarios alzaran la voz y golpearan las bancadas a modo de protesta.
Los problemas han continuado durante toda la sesión de votación, teniendo que pararse su desarrollo de forma continuada. Uno de los europarlamentarios ha solicitado la palabra para pedir a Metsola un «receso de diez minutos» en las votaciones para «permitir al departamento técnico revisar y corregir el problema». No obstante, la sesión ha continuado a pesar de los reiterados fallos en el sistema de votación.