Xi y Biden muestran sintonía en su último encuentro en Perú y desean una «coexistencia pacífica» con Trump
Biden y Xi se mostraron de acuerdo este sábado en «la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares»
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el mandatario chino, Xi Jinping, se reunieron por última vez en Lima, mostrando sintonía y algunos avances en la que ambos reconocieron como «la relación bilateral más importante del mundo», al tiempo que enviaron mensajes velados a Donald Trump, que en enero asumirá de nuevo el poder y ha adoptado un discurso frentista hacia Pekín.
Al inicio de la reunión en Lima, al cierre del encuentro de líderes del APEC, al que ambos líderes asistieron, Xi aseguró que está listo para trabajar con la nueva Administración de Trump, que asumirá el poder el 20 de enero, y trabajar para «mantener comunicación, expandir la cooperación y gestionar las diferencias, mientras nos esforzamos en una transición estable».
Xi también lanzó un mensaje de precaución que parecía más dirigido a Trump que al saliente Biden: «Los dos países deben tener presente el bienestar de sus dos pueblos y el interés común de la comunidad internacional, tomar decisiones sabias, seguir explorando la mejor manera de que las dos grandes naciones se lleven bien y alcancen una larga coexistencia pacífica».
«Estados Unidos ha concluido recientemente sus elecciones. El objetivo de China de una relación China-EE. UU. estable, sana y sostenible no ha cambiado», añadió.
Por su parte, Biden reflexionó sobre las «muchas horas» que en sus cuatro años de mandato y sus tres reuniones bilaterales ha pasado hablando con Xi y los avances que se han conseguido desde el último encuentro en Woodside (California) el año pasado en materia de control de narcóticos como el fentanilo o comunicación militar.
A modo de consejo —para algunos, un mensaje velado a Trump sobre cómo retomar la relación con Pekín— reflexionó: «No siempre hemos estado de acuerdo, pero nuestras conversaciones han sido siempre sinceras y francas. Nunca nos hemos burlado el uno del otro. Hemos estado al mismo nivel y creo que eso es vital».
Un acuerdo histórico en Lima
Según la Casa Blanca, Biden y Xi se mostraron de acuerdo este sábado en «la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de utilizar armas nucleares» y evitar que el sistema de inteligencia artificial (IA) pueda tomar parte en esas decisiones.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en un encuentro con la prensa que esta es la primera vez que se reafirma este precepto de doctrina nuclear entre las dos grandes potencias rivales, algo que calificó de muy «significativo» después del encuentro de una hora y 40 minutos
«Tenemos que empezar en algún punto, en principios básicos, y construir desde ahí la necesidad de desarrollar una base común para reducir el riesgo nuclear y un buen punto de partida es en la proposición directa de que debe haber control humano en las decisiones sobre el uso de armas nucleares», indicó.
Pasar el relevo a Trump
Durante este viaje a Perú, que continuará el domingo con la ida a Río de Janeiro (Brasil) para participar en la cumbre del G20, la Casa Blanca ha intentado mostrar una imagen de normalidad, asegurando que la llegada de Trump no ha sido protagonista de las conversaciones con socios como Japón o Corea del Sur.
Sullivan reiteró que no se pronuncian sobre las posibles políticas que adopte Trump en comercio internacional o relaciones exteriores, pero que «es un hecho obvio que el 20 de enero habrá una nueva Administración y él (Biden) reforzó el punto de que estos próximos dos meses son un tiempo de transición en los Estados Unidos y un tiempo en el que la estabilidad de la relación EE. UU.-China es esencial».
El «arte» de dialogar con China
Esta reunión ha tenido un sabor claro de cambio de ciclo y despedida y Sullivan, un actor clave en complejas relaciones con Pekín, que tejió los mimbres de este encuentro en una visita a China en agosto, mostró una inusual franqueza sobre cómo se cuida el vínculo Washington-Pekín, tensado por asuntos como la presencia de Corea del Norte en Rusia, el apoyo a la industria militar del Kremlin o las presiones territoriales en el mar de China meridional o contra Taiwán.
«Las relaciones a nivel de líderes son vitales para gestionar responsablemente la competencia entre EE. UU. y China. El tono se establece en lo más alto. Los equipos recibimos direcciones desde la cúpula y la relación del día a día se deriva de un entendimiento alcanzado entre los presidentes Biden y Xi (...) esto ha sido crítico (...) Creo que la dinámica personales nos han ayudado a gestionar la relación», resumió Sullivan.