Guerra Ucrania Rusia
¿Amenaza de una III Guerra Mundial? Rusia avisa de las consecuencias si Ucrania usa misiles de largo alcance
Vladímir Putin, no ha tardado en reaccionar. El anuncio de que Estados Unidos ha dado luz verde a Ucrania para utilizar misiles de largo alcance que podrían impactar en Moscú ha tenido respuesta inmediata.
«El presidente ya se ha pronunciado al respecto», ha declarado al portal RBC la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en referencia a unas declaraciones del jefe del Kremlin del pasado septiembre que en las últimas horas, según informa Efe, han reproducido varios medios rusos.
El jefe del Kremlin, obsesionado en reconquistar Ucrania, aseguró entonces que si Occidente accede a autorizar ataques dentro de Rusia con sus misiles de largo alcance, cambiaría la «esencia» y la «naturaleza» del conflicto en Ucrania.
Según la prensa estadounidense, el presidente en ejercicio, Joe Biden, autorizó a Ucrania el uso de armas de largo alcance de EE.UU. para ataques limitados dentro de Rusia.
Las armas autorizadas son concretamente misiles supersónicos guiados llamados ATACMS que pueden transportar cabezas convencionales o de racimo, y tienen un alcance de unas 190 millas o 300 kilómetros, precisa The Washington Post.
La decisión de Biden puede significar un gran espaldarazo a Ucrania justo antes de que su gobierno dé paso en enero al de Donald Trump, quien ha prometido repetidamente acabar con la guerra de Ucrania.
Ironías de esta guerra, no declarada por Putin, es que Rusia dispone y recibe misiles de todo tipo y alcance que aprovecha para sus periódicos ataques a Ucrania.
Uno de los últimos es el Fath-360, un misil balístico guiado por satélite transportado en paquetes de dos, tres, cuatro o seis por un camión con apariencia civil. Cada cartucho pesa 770 kilos y tiene un alcance de hasta 120 kilómetros, lo que lo hace especialmente útil para su uso en primera línea o para el bombardeo de ciudades cercanas al frente de guerra.