La derecha avanza en las elecciones regionales chilenas, pero la izquierda mantiene su bastión en Santiago
Claudio Orrego retiene la Región Metropolitana, mientras la derecha tradicional crece en el sur y aumenta su presencia a seis gobernaciones
Claudio Orrego, actual gobernador de la Región Metropolitana del Gran Santiago, se aseguró un nuevo mandato tras vencer en la segunda vuelta de las elecciones regionales este domingo. Con el 55,6 % de los votos, superó al comentarista televisivo Francisco Orrego, candidato de la derecha, quien obtuvo el 45,4 %.
«Dijimos al comienzo de la campaña que no era un plebiscito nacional, sino una elección sobre la región y el tipo de liderazgo que requiere Santiago. Esa batalla la ganamos», declaró Claudio Orrego tras confirmarse su triunfo. Postulando como independiente pero respaldado por las fuerzas oficialistas del Gobierno de Gabriel Boric, Orrego enfatizó que su victoria representa un rechazo a la polarización y a la confrontación.
Claudio Orrego, abogado y político con experiencia como alcalde y ministro, celebró lo que consideró una apuesta por la moderación y el diálogo en una campaña marcada por ataques personales. «Chile está cansado de la violencia, no solo física, sino también verbal. Aprendamos a tratarnos bien», afirmó, en un aparente contraste con la campaña de su rival, Francisco Orrego, conocida por sus frecuentes descalificaciones.
Por su parte, Francisco Orrego reconoció la derrota, destacó el esfuerzo de su equipo y expresó su disposición a colaborar con el gobernador electo. Evelyn Matthei, líder de la derecha tradicional, elogió su desempeño y recordó que su campaña «partió de la nada».
En Valparaíso, el activista Rodrigo Mundaca, conocido por su lucha por el derecho al agua, revalidó su mandato con un contundente 62,7 % frente a la candidata conservadora María José Hoffmann. Mientras tanto, en La Araucanía, la derecha sufrió un revés significativo al perder la única gobernación que controlaba. René Saffirio, candidato independiente, venció al actual gobernador Luciano Rivas con un estrecho 51,3 %.
Sin embargo, la derecha tradicional logró avances notables, adjudicándose las gobernaciones de Maule y Los Lagos. En total, pasó de controlar una región a seis, consolidando su presencia en el sur del país.
Los comicios se desarrollaron en un clima político tenso, exacerbado por la controversia en torno al exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, detenido y acusado de violación y abuso sexual, lo que ha generado críticas hacia la gestión del Gobierno en este caso.
Con esta elección, se definieron 11 de las 16 gobernaciones regionales, tras una primera vuelta en octubre donde ningún candidato alcanzó el 40 % necesario para evitar el balotaje.
La victoria de Claudio Orrego refuerza el liderazgo oficialista en Santiago y confirma la importancia estratégica de la región en un Chile donde las tensiones políticas siguen marcando la agenda.