Musk anticipa el despido de miles de funcionarios y pide eliminar puestos «innecesarios» en el gobierno
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia, el plan de redimensionar el gobierno federal ha generado un debate nacional. Sin embargo, Elon Musk ha asumido un papel central en esta discusión, cuestionando públicamente la necesidad de ciertos cargos burocráticos y desatando un intenso escrutinio sobre la administración federal.
La semana pasada, Musk utilizó su plataforma X para destacar a cuatro trabajadoras en roles relacionados con el cambio climático en diferentes agencias gubernamentales. Las publicaciones, que se hicieron virales, han puesto en el centro de atención cargos de alta especialización y generado un debate sobre la eficiencia del gobierno.
Entre los casos destacados por Musk está el de una directora de Diversidad Climática de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC), una entidad que invierte en países de bajos ingresos afectados por el cambio climático. Musk cuestionó la pertinencia del puesto, calificándolo como un ejemplo de «trabajos innecesarios.» Su mensaje, visto por más de 33 millones de usuarios, ha generado miles de comentarios pidiendo una revisión de estos roles.
El empresario también señaló a una asesora climática del Departamento de Energía (DOE) y a una consejera de justicia ambiental del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). En uno de los casos, Musk ironizó sobre el salario de una asesora del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), cuestionando su aporte al contribuyente.
Defensores de la iniciativa de Musk argumentan que su enfoque refleja una preocupación legítima por el uso de los recursos públicos y la necesidad de reducir una burocracia que consideran inflada. Vivek Ramaswamy, aliado político de Trump, respaldó esta postura al afirmar que «la verdadera lucha no es contra individuos, sino contra una estructura gubernamental sobredimensionada.»
La estrategia de Musk también ha reavivado el debate sobre los límites de la transparencia. Aunque los cargos señalados por el empresario son públicos, críticos señalan que su exposición masiva puede derivar en acoso y amenazas hacia personas en roles de servicio público. Casos previos, como el de Mary «Missy» Cummings, muestran cómo la atención mediática puede tener consecuencias personales graves.
Cummings, quien fue objeto de críticas de Musk por sus comentarios sobre Tesla, relata que recibió amenazas de muerte y tuvo que mudarse temporalmente. «Es una táctica que busca que la gente renuncie por miedo,» afirmó.
El futuro de la administración pública
El debate impulsado por Musk pone de relieve una cuestión central: el equilibrio entre la eficiencia gubernamental y la protección de sus empleados. Si bien algunos ven en su campaña un paso hacia un gobierno más ágil y transparente, otros temen que estas acciones puedan disuadir a talentosos profesionales de dedicarse al servicio público.
Musk, conocido por sus iniciativas disruptivas en múltiples sectores, parece decidido a ampliar su influencia en la esfera gubernamental. Mientras tanto, el impacto de su cruzada sigue siendo un tema de controversia, dividiendo opiniones sobre el futuro del aparato estatal en Estados Unidos.